El tiempo no perdona ni siquiera a las leyendas de la talla de Rafael Márquez. El ‘Káiser’ vivió su despedida en un evento benéfico a favor de Scholas Occurrentes con figuras de talla internacional, así distintos jugadores que compartieron terreno de juego con el Michoacano.
Como se trataba de un amistoso, Rafa se dio la oportunidad de salir del terreno de juego en el primer tiempo pero volver en el segundo con el equipo rival. Tanto los Amigos de Rafael Márquez como Leyendas Mundiales tuvieron la oportunidad de contar con el cinco veces mundialista en sus filas. Pero el momento más emocional llegó en aquella primera sustitución.
Rafael Márquez, con el dorsal número 4, salió de cambio por un personaje idéntico, pero de varias décadas más joven; el mismo nombre, el mismo dígito en la espalda y unos zapatos del mismo color. El hijo de la leyenda tomó el lugar de su padre en una sustitución emotiva pero simbólica, que confirmaba el final de una época y el probable inicio de otra.
El momento de la noche para el nuevo número cuatro llegó en el segundo tiempo. Cuando Francisco Chacón sancionó una pena máxima, el equipo estuvo de acuerdo en cederle la oportunidad a Rafael Márquez Jr. El joven anotó probablemente el gol con menos trascendencia de su carrera, pero aprovechó para pegar un brinco y hacer el movimiento característico que su padre realizó en grandes escenarios del futbol mundial. Lejos de negar sus raíces, echó mano de ellas.
Incluso el hijo intentó burlar al padre en un par de ocasiones, sin fruto alguno. Sonrisas de ambos lados pero el claro mensaje que implícitamente decía “todavía te falta camino por recorrer”.
JMH