La historia de la Eurocopa se compagina con muchos acontecimientos sociopolíticos en todo el mundo. En la edición de 1960, la selección de España protagonizó un momento insólito, puesto que el dictador Francisco Franco prohibió que jugara los cuartos de final contra la Unión Soviética.
El 11 de diciembre de 1959 la Asamblea General de la UEFA realizó el sorteo para los cuartos de final y los resultados culminaron: : Francia vs Austria; Portugal vs Yugoslavia; Rumanía vs Checoslovaquia y URSS vs España. En ese entonces, no existía la regla de cabezas de serie, por lo que los cruces eran salían conforme a la tómbola.
Tras el sorteo, los presidentes de ambas federación, Alonso dela Fuente Chaos con España y Valentín Granatkin para la Unión Soviética, se reunieron para acordar las fechas de los partidos. Tras algunas discrepancias, la RFEF confirmó ala UEFA que los partidos se disputarían el 29 de mayo de 1960 en Moscú y 9 de junio de 1960 en Madrid, y el tercer partido, en caso de empate, se jugaría en Roma o París.
Previo al encuentro de ida, los aficionados españoles estaban entusiasmados por enfrentar a los soviéticos, debido a que sería la primera vez que pisarían territorio del Ejército Rojo. Sólo el Real Madrid había tenido un acercamiento, pero sólo se enfrentó a la vecina Yugoslavia.
Sin importar las declaraciones de la Federación de Futbol de URSS, quienes denominaron a los españoles como un enemigo difícil de vencer, la afición local estaba expectante por el partido frente a La Roja, por lo que las entradas del estadio Lenin se terminaron.
La Roja, la cual entonces era comandada por Helenio Herrera, publicó el 20 de mayo la lista de convocados y cuatro días después el equipo se concentró en Madrid para después viajar a la URSS; sin embargo, a unos días antes del encuentro, la selección española se echaba para atrás sobre su compromiso en la Eurocopa de forma repentina.
La razón fue que el dictador Francisco Franco, según Diario AS influenciado por sus ministros Carrero Blanco y Alonso Vega, decretó que España no se enfrentaría a la Unión Soviética. A su vez, el 25 de mayo los medios locales notificaron que la RFEF comunicó a la FIFA que no enfrentaría a la URSS.
Años después, salieron a la luz dos supuestas versiones sobre la causa de la suspensión del partido, pese a que ambos gobiernos no habían tenido conflictos políticos: la primera determina que el gobierno tenía miedo de sufrir una derrota frente a los moscovitas; la otra señala que Franco y sus ministros creían que espías soviéticos se infiltrarían al país para provocar manifestaciones procomunistas o en contra de su dictadura.
Ante la situación, De La Fuente Chaos y Agustín Pujol, representante español en UEFA, viajaron a la sede de la Confederación para presentarles algunas alternativas para disputar el partido: jugar los dos partidos en Moscú con un intervalo de una semana; jugar el partido de vuelta en terreno neutral con reparto de taquilla; y disputar los dos partidos en terreno neutral elegidos por la URSS.
No obstante, la selección soviética no aceptó y decidieron aplicar el reglamento de FIFA para eliminar a España del torneo y avanzar a la semifinal, edición en la cual se coronó frente a Yugoslavia por primera y única ocasión. Por su parte, la UEFA sancionó a España con una multa de 2 mil francos suizos (1825 euros aprox.), sin sanción deportiva.
RGS