El capitán de la selección de Dinamarca, Simón Kjær, pasó de ser sólo un líder al héroe de la Eurocopa, luego de su actuación al atender a Christian Eriksen, quien cayó desvanecido en el campo mientras se disputaba el partido entre los daneses y Finlandia.
Cuando el jugador del Inter de Milán quedó sobre el césped, cerca de la banda, Kjær corrió desde su posición como defensa central para auxiliar su compatriota. El zaguero del AC Milán evitó que Eriksen se tragará la lengua tras caer, pues eso pudo haber provocado que dejara de respira, además lo colocó en la posición que marca el protocolo.
Una vez que lo atendió, el capitán se quedó junto a los médicos al pendiente de lo que aconteciera y fue uno de los encargados de escoltar al mediocampiosta hasta las afueras del campo para ser trasladado al hospital, donde hasta este momento se reporta estable.
Una vez que se controló la situación dentro del campo, Simon demostró la razón por la que porta el brazalete de la capitanía danesa, pues fue quien le dio calma a los familiares de su compañero, principalmente a la pareja de Eriksen, Sabrina Kvist Jensen, quien entre lagrimas bajó hasta la cancha para conocer el estado de salud del jugador.
MGC