Alan Andreu (Alure), DJ y productor mexicano, logró presentarse con éxito el pasado 18 de julio en el festival más grande de música electrónica, Tomorrowland, en el parque recreativo de Schorre, en Boom, Bélgica.
Y aunque vive de la música y ama lo que hace. Tuvo el sueño de convertirse en jugador profesional, pero las lesiones frustraron su deseo, aunque alcanzó a vivir la experiencia con los Rojinegros del Atlas.
“Formé parte del equipo de Segunda División del Atlas. Yo estaba en Los Ángeles, en la Universidad de California. Estaba estudiando y jugaba futbol y se presentó la oportunidad de ir a unas visorias. Estuve ahí una semana y me ofrecieron un contrato, me dijeron que les gustaba cómo jugaba, que me querían fichar. Ahí se cumplió mi primer sueño, que fue convertirme en jugador profesional. Porque ya fue firmar contrato, formar parte de una nómina, de un club profesional de Primera División como lo es el Atlas”, comentó en exclusiva con MILENIO-La Afición.
Alan estaba cumpliendo una de sus metas; no obstante, en un entrenamiento un pase a un compañero le cambió la vida, pues sintió como el músculo le “explotó”, lo que sería el principio y el final de su corta trayectoria.
“Fue un desgarre en el isquio izquierdo, yo soy zurdo y en un entrenamiento simplemente dando un pase a mi compañero de no más de tres metros, sentí como me explotó el músculo; después de ir a chequearme, a hacer todos los análisis terminó siendo un desgarre de 13 centímetros. Me tardé muchos meses en regresar al campo, hacía rehabilitación, todo lo que se necesitaba, regresaba al campo y recaía en lo mismo, se volvía a abrir la lesión y era otra vez duro y dale con eso, me pasó como dos o tres veces”, dijo.
Pese a los esfuerzos de Andreu por intentar no recaer en su lesión, hubo señales que lo alejaban constantemente de su meta por ser una estrella.
“Los doctores me dijeron que quizá era una buena idea operarme, pero con ese tipo de lesiones y músculos, la operación no te garantizaba arreglarte al cien. Entonces, al pasar mucho tiempo con esa lesión y recaer en lo mismo, también coincidió que llegó el final de mi contrato que había firmado. Todo eso para mí fueron señales que mi camino claramente por aquí no es, por más que me esfuerzo, por más que hago todo lo que me dicen, me pasa lo mismo, lo mismo y lo mismo. Lamentablemente al final todo eso fue muy duro para mí y tomé la decisión de dejar al lado el futbol y dedicarme a la música”.
Tuvo que dejar el futbol
El golpe fue muy duro para él, desde niño su anhelo era convertirse en futbolista, nació patentado una pelota y dejar todo eso de lado significó mucho para él.
“Entrando más a detalle para que todo mundo se dé una mejor idea, mi sueño de ser futbolista empezó desde que yo aprendí a caminar, hay fotos, videos donde mi papá me está agarrando las manos, yo todavía no sabía caminar y ya le estaba pegando al balón. Esa fue mi obsesión desde pequeño y llegar a un punto donde ya me sentía tan cerca porque cuando yo tomé la decisión de dejar el futbol, fue justo cuando estaba haciendo la pretemporada con el primer equipo”, señaló.
Su despedida fue en una concentración con el primer equipo de los Zorros del Atlas, posteriormente el club le dio una dolorosa noticia.
“Empezó la pretemporada en Cancún y luego fuimos a la Ciudad de México dónde entrena la selección mexicana, ahí terminaba el proceso de la pretemporada antes de regresar a Guadalajara. Me acuerdo que estaba ahí y no lo podía creer, estar entrenando donde lo hace la selección y jugando con jugadores de Primera División, me sentía tan cerca después de todas las recaídas de lesión y me informan: ‘oye, pues hemos estado monitoreando tus lesiones, se va a vencer tu contrato y decidimos ya no renovarlo’. Básicamente fue donde me dijeron muchas gracias, hasta luego”, comentó,
“Se sintió muy feo, era algo a lo que me había dedicado toda mi vida”, expresó el ahora DJ.
Encontró un camino en la música
Pese a que estuvo a nada de debutar en Primera División, el anuncio del equipo lo alejó unos meses de todo para replantearse que quería, pero gracias al apoyo de sus padres, supo que la música era donde quería continuar.
“Estaba tan cerca de lograr mi sueño de debutar en Primera División, fue un golpe enorme. Me tomé un par de meses para intentar averiguar qué hacer con mi vida. Pero fue a través de muchas pláticas con con mis papás, que les dije que mi segunda pasión era la música era algo que quería explorar más y que si me apoyaban con la oportunidad de poder irme a estudiar, hacer un certificado de producción musical un año, para ver si de verdad me gustaba, porque te puede gustar algo como hobby, pero ya que lo haces todos los días, a ver si te sigue gustando. Entonces, pasé por esa prueba, me enamoré de la música, de la producción y ahí tomé la decisión de dedicarme a esto por el resto de mi vida”.
Las cabinas, por los balones
Para Alan, dar el salto del futbol a la música no fue difícil, puesto que ya contaba con algunos conceptos al tomar clases de guitarra y batería.
“Mi pasión por la música me acompaña desde muy pequeño; aunque mi meta y mi primera pasión siempre fue el futbol. Entonces, desde pequeño siempre en los entrenamientos, partidos, torneos y todo eso, había mucho tiempo que pasaba en el coche y la música siempre me acompañó desde pequeño, ya sea escuchando música en la radio o en el iPod. Y poco a poco me fui adentrando más y más la música en mis tiempos libres, tomé clases de guitarra y de batería”, reveló.
Aunque sus primeros acercamientos con las tornamesas fueron en el lejano 2012, cuando el género atravesaba su mejor momento.
“Por ahí de los 13, 14 años, con el boom de la música electrónica, por ahí del 2012, me empecé a meter en ese género. Empecé a explorar todo lo que era la música electrónica. Empecé de DJ y eventualmente de productor musical combinando lo que había aprendido en mis clases de guitarra y de batería y combinándolo con esta pasión de la música electrónica. Buscaba tutoriales en YouTube de cómo producir, cómo hacer una canción”.
Tomorrowland, el sueño consumado
Andreu vio cristalizados sus sueños el pasado 18 de julio de 2025, una fecha que jamás olvidará, pues logró presentarse en el escenario más importante de la música electrónica: Tomorrowland.
“Fue un orgullo enorme, antes de tocar en un lugar tan, tan especial, tan grande como es Tomorrowland, había mucho nerviosismo. Es la primera vez que iba al festival, no solamente como artista, como persona en general nunca había ido. Entonces, muchísimo nerviosismo, mucha alegría, ansiedad, orgullo y todo eso la verdad que hizo que todo ese momento fuera tan especial, porque ya una vez que me subí a la cabina y empecé a tocar, de verdad que lo disfruté y lo pasé increíble”.
Aunque hubo momentos de incertidumbre y es que unos días antes el escenario principal, el denominado “Mainstage” se quemó, poniendo en jaque la continuidad del festival.
“El escenario se incendia miércoles en la tarde noche y yo tenía mi vuelo a Bruselas el jueves en la madrugada, es decir, a las cinco de la mañana yo volaba de Madrid a Bruselas sin saber qué estaba pasando. Obviamente el equipo de Tomorrowland tenía muchísimas cosas que averiguar y qué hacer. La comunicación fue poca durante esas horas, pero sí, básicamente todo el día previo, yo no sabía si sí iba a tocar el viernes; y luego en la tarde sacaron un comunicado de que quizá lo abrían, pero no abrían Mainstage y no iba a poder ingresar toda la gente. Porque en Tomorrowland hay un campamento donde la gente duerme, caben como cuarenta mil personas”, remarcó.
Alure se enteró que tocaría en tiempo y forma como estaba planeado su itinerario. “Hasta pocas horas antes supe que sí iba a tocar, que no hubo cambios de escenario, de horario ni nada. Toda esa emoción agregó muchísimo nerviosismo, ansiedad y todo ese tipo de cosas”.
“Pero también lo hizo una experiencia aún más increíble porque todas esas energías, esos sentimientos al momento de subir al escenario y tocar como que libere todo; la energía de la gente, la felicidad de que ellos tampoco sabían si iban a poder ir. Muchísima gente compra esos boletos con un año de anticipación, es una inversión enorme, vuelan de todo el mundo para llegar; fue una celebración yo creo que aún más grande”, puntualizó.
Busca talento
El famoso DJ mexicano hizo una amigable convocatoria para todo aquel que quiera colaborar con él.
“Invitar a toda la gente que esté leyendo esto, que si hay algún músico, algún DJ, algún cantante, lo que sea que tenga que ver con con la música, que por favor me escriban por Instagram. Yo siempre estoy buscando trabajar con gente, colaborar, aprender y escuchar todo tipo de música, así que los invito a todos a que me escriban y me encantaría poder escucharlos”.
ZZM