Un hecho insólito se registró en el campeonato mundial de Moto GP durante el Gran Premio de Cataluña, donde el piloto español Aleix Espargaró cometió una increíble pifia que le podría costar seguir peleando por el campeonato.
Aleix corría en segundo lugar y tenía el podio y una buena cantidad de puntos asegurada, sin embargo, pensó que la competencia había terminado sin darse cuenta que aún quedaba una vuelta por concluir; el piloto del equipo Aprilia comenzó a celebrar y a saludar a los aficionados reduciendo considerablemente la velocidad de la moto.
La desconcentración fue aprovechada por tres pilotos, que de inmediato lo rebasaron, Aleix se percató de su error e intentó reaccionar acelerando a toda marcha, sin embargo ya era demasiado tarde y terminó en la quinta posición.
Las escenas en el equipo de Espargaró lo dicen todo, los ingenieros no lo podían creer así como el propio motociclista, quien apenas llegó a donde sus compañeros, rompió en llanto y ofreció disculpas.
"Estoy muy triste. Si me pincharan ahora, no me sacarían ni sangre. Debo pedir disculpas al equipo, es un error muy grande. No puedes permitirte un error así en MotoGP luchando por un campeonato. Me sabe muy mal, de verdad", dijo en declaraciones a Dazn.