Este lunes arrancó la venta de boletos para la final de vuelta entre Atlas y León, sin embargo el panorama no fue muy alentador, pues se dieron algunos hechos violentos a las afueras del Estadio Jalisco, donde se comprobó que efectivamente sí hubo una detonación por arma de fuego en las taquillas del inmueble.
Como se mencionó, la trifulca habría comenzado debido a que algunos aficionados mostraron su inconformidad con el precio que brindaban los revendedores de boletos para la final de vuelta, siendo uno de éstos últimos que sacó el arma de fuego
El incidente ocurrió alrededor de las 14:40 horas en la zona de taquillas del estadio, las cuales están ubicadas al exterior del inmueble, en la colonia Independencia de Guadalajara.
La trifulca se originó porque aficionados del equipo rojinegro, que llevaban horas formados a la espera de comprar boletos, comenzaron a quejarse públicamente de que había revendedores que tenían acceso a las taquillas sin formarse y posteriormente los ofrecían en los alrededores con un precio mucho mayor al autorizado.
Los boletos de 975 pesos eran ofrecidos por lo menos en 6 mil pesos cada uno por los revendedores a los aficionados.
Fue entonces cuando uno de los presuntos revendedores se acercó a ellos para alardear que no necesitaba hacer fila para conseguirlos. Ante la provocación los aficionados rojinegros buscaron ahuyentarlo y saltó a una zona con vallas para resguardarse.
Un par de minutos después un grupo de por lo menos 20 mujeres y hombres llegó al lugar y comenzó a golpear a los aficionados que eran señalados por otros acompañantes.
Durante los golpes, una persona sacó una pistola y soltó un balazo al suelo que inmediatamente dispersó la revuelta, a pesar de tener cerca a señoras y niños.
Más tarde, ya con la presencia de policías municipales en el lugar, uno de los agentes dijo que no habían encontrado cartuchos u otros indicios de un arma, pero sí una bolsa con "barrenos", como se llama coloquialmente a los cohetones utilizados por aficionados en los partidos.
Cabe mencionar que hasta ese momento, el estadio se encontraba solamente resguardado por elementos de seguridad privada, quienes intervinieron una vez que los revendedores comenzaron a replegarse.
Los lesionados son tres hombres, todos ellos con golpes en el rostro y otras partes del cuerpo. Dos de ellos fueron atendidos por personal de los Servicios Médicos Municipales de Guadalajara.
Aunque hay imágenes donde se observa a la persona con pistola, las autoridades negaron la existencia de alguna arma de fuego y señalaron que se trató de petardos.
FCM