Dos hinchas radicales, en primeras versiones de medios locales, dispararon en contra del autobús del Fenerbahçe, donde el conductor, única víctima del atentado, fue trasladado a un hospital con heridas de "consideración".
El club de Estambul venció al Rizespor 5-1 y viajaba al aeropuerto de Trabzon para regresar a sus instalaciones.
En las imágenes difundidas por Fenerbahçe TV se aprecian los impactos de bala en el parabrisas; incluso, se observa en el pavimento lo que parece un rastro de sangre.
La policía local custodió a los jugadores hasta el momento en el que abordaron su vuelo con rumbo a Estambul.