Fernando Méndez y José Luis López no se conocen, pero tienen algo en común, son apasionados del boxeo y utilizan los camellones y parques del municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México,para compartir sus mejores técnicas a niños, jóvenes y adultos.
Cuerdas de lazo, atadas en árboles o postes, simulan el ring en donde dos de los boxeadores ingresan para disputarse el primer lugar en este deporte de contacto, el resto de la vía pública se convierte en una pista para correr y en el espacio ideal para hacer abdominales y saltar la cuerda.
Fernando “Zorro” Méndez
Llegó a vivir a Nezahualcóyotl cuando las colonias aún no se formaban y las calles estaban cubiertas de fango; desde muy joven el boxeo fue su pasión y hace casi 50 años lo practica, “el boxeo es tan bondadoso que además de mantenerte sano, te da para vivir”.
Cobra solo 20 pesos a las personas por prepararlas física y mentalmente, a algunos el box los ayuda a buscar su cauce y otros los impulsa a salir del alcohol o de las drogas.
“Me he encontrado con gente que ha venido con vicio y me han comentado que ya llevan dos o mes y medio que ya no me meto activo, nada y creo que voy a regresar a mi trabajo, entonces si les sirve entrenar. También dos personas que venían casi de reclusorio y cuando empiezan les cambia la vida, pero hay quienes tienen familia, tienen estabilidad, pero no encuentran un rumbo y el box les ayuda”.“Han venido varios gimnasios a hacer sparring en este lugar que es sobrepuesto porque no tenemos uno fijo, pero nos ha dejado satisfacción porque han venido gente de Toluca, Puebla, Oaxaca y de alcaldías de la Ciudad de México y me enorgullece porque no tenemos gran cosa para entrenar y se van sorprendidos”
José Luis López
Desde hace 3 años José Luis López decidió utilizar el parque de la colonia Esperanza para ayudar de manera gratuita a niños de su comunidad. Su principal objetivo era alejarlos del mundo de las adicciones y pandillas, que en la mayoría de los casos terminan delinquiendo; debido a que es una de las colonias más conflictivas de la localidad.
“La intención aquí en el parque al principio era que no se hiciera grande lo del alcoholismo y la drogadicción, entramos con un plan de deporte para evitar las drogas, no nos dimos cuenta que había talento ya horita estamos tal vez a uno o dos años de que uno de los que debutó se vaya como profesional”.
El box, dijo, es un deporte que requiere de hambre y ganas de salir adelante, aunque cada persona es un reto, para José Luis el mejor pago es la satisfacción de los resultados.
“Lo que tienen los niños es mucha hambre, el Estado de México siempre se ha definido por la garra de querer hacer cosas bien, entonces ahorita nos han estado haciendo invitaciones para Puebla y otros estados, pero en amateur”.
Hasta el momento los más de 100 alumnos que atienden entre los dos entrenadores, han participado en competencias contra rivales de otros municipios del Estado de México, así como provenientes de otros estados como Puebla, Hidalgo y la Ciudad de México.
Falta de apoyo
Los sueños y satisfacciones de ver el crecimiento de los futuros pugilistas, mantienen estos gimnasios improvisados; pues Fernando cobra una cuota de recuperación para proveer de materiales de entrenamiento y José Luis lo hace de manera gratuita “por amor al box”.
Aseguraron que en la mayoría de las ocasiones el apoyo va hacia los gimnasios establecidos y no toman en cuenta otros espacios alternos.
“Aquí en las calles tenemos muchos jóvenes que tienen todo para no solo representar a Nezahualcóyotl sino también a nuestro país, estaría bien que los apoyen y se acondicionen estos lugares para que puedan practicar mejor”.
BAFG