En cualquier deporte, sea el que sea, ya sea entre jugadores o aficionados, la rivalidad entre determinados equipos o selecciones debe de quedar únicamente en una rivalidad deportiva, la cual debe de permanecer en el campo.
Y así lo entendieron las jugadoras de hockey olímpicas, Meghan Duggan, de Estados Unidos, y Gillian Apps, de Canadá, quienes han pasado de protagonizar duelos épicos sobre la cancha de hielo con su selecciones, algunos de ellos para obtener medallas, a contraer nupcias.
En el pasado mes de febrero, Duggan fue la capitana de la escuadra estadunidense en los Juegos de Invierno de PyeongChang, en donde logró ganar el oro derrotando a Canadá.
Apps, por su parte, ya había ganado las preseas doradas en Turín 2006, Vancouver 2010 y Sochi 2014. Ambas se casaron en el Condado de Cumberland, Portland, Maine, Estados Unidos.