El reportero de TV Azteca Carlos Guerrero vivió uno de los momentos más tensos de su carrera previo a la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 cuando la selección mexicana jugaba un encuentro amistoso en la ciudad de Bayreuth, Alemania.
Guerrero contó que el equipo de transmisión, el día del partido (domingo), dejó el automóvil en un estacionamiento que estaba vacío, cosa que le sorprendió pero no evitó que entrara, lo que inició con sus problemas.
"Era domingo, día de partido México contra Gambia, un amistoso antes del Mundial del 2010. Estábamos comiendo en el centro de la ciudad y me dicen mis compañeros 'nosotros vamos pidiendo, tú estaciona el coche'. Me meto, se abre la pluma y vació el estacionamiento, yo dije ‘ah, mira, se ve que nadie viene los domingos por acá’ y meto el coche", contó Warrior.
El reportero se dio cuenta que el estacionamiento estaba cerrado ese día y no habría forma de sacar el auto en el que se encontraba todo el equipo que necesitaban para la transmisión del partido en el Estadio Hans-Walter-Wild.
"Cuando acabamos de comer voy por el auto y dije ‘dónde se paga el boletito’, no había una caseta, no había una persona que me dijera y todas las indicaciones en alemán en la pared, pasa una persona y me dice ‘closed’ (cerrado), los domingos no abrían ese estacionamiento", agregó en una charla para el podcast Woosey Makers.
"En el auto traíamos el equipo, las cámaras, todo… Y México jugaba en una hora, tuvimos que mover unos contenedores de basura que estaban atrás del estacionamiento, aceleré, me volé unos arbustos y caímos como en una especie de jardín de un palacio, entre fuentes y demás", contó.
Carlos Guerrero reveló que esto no provocó que los persiguiera la policía, además, pudieron llegar para cubrir el encuentro entre la selección mexicana y Gambia que terminó 5-1 en favor del equipo nacional, que llegó al estadio casi al mismo tiempo que el apodado Warrior.
SFRM