Checo Pérez y la razón por la que sus padres tuvieron que adelantar su nacimiento

El padre del piloto tapatío tuvo que tomar una decisión rápida si no quería perderse un importante compromiso en el automovilismo

Checo Pérez y su padre Antonio cuando era un niño (Instagram: aperezgaribay)
Ciudad de México /

El padre de Checo Pérez hizo de todo para que Sergio y sus hijos pudieran consolidarse como grandes pilotos profesionales, una pasión que les trasladó después de que él la adoptara y la hiciera no solo un estilo de vida, sino un motor para dar sustento a su casa, siempre respaldado por su gran habilidad para las relaciones públicas que le permitieron hacerse de un nombre dentro del mundo motor de la época.

Según se cuenta en el libro Nunca te Rindas, de Alejandro Rosas y Francisco Javier González, Pérez Garibay conoció a un agente judicial que frecuentaba el taller mecánico donde trabajaba y que posteriormente se volvería un buen amigo y compañero en carreras independientes celebradas en México.

El padre de Checo se dio cuenta que “el volante le empezaba a generar algo de dinero que generalmente no tenía en el bolsillo”, convirtiéndose en el primer piloto tapatío que vivió de lo que ganaba en las carreras, pagando incluso así su primera casa y automóvil propio.

El nacimiento de Checo Pérez en el momento 'menos oportuno'

Tras hacer sus primeros pininos como vulgarmente se le conoce, Antonio Pérez Garibay conoció las ligas mayores, ganando un título nacional en la Fórmula Super Vee a los 28 años de edad. Pero así como llegaron las mieles del triunfo, también conoció la parte oscura, puesto que un accidente lo obligó a dejar las carreras por un tiempo.

Tras hacer amistad con Tomás López Rocha, heredero del dueño de Calzado Canadá, el padre de Checo y su colega tenían un compromiso en las 24 horas de Daytona, el cual no podía aplazar ni ausentarse bajo ninguna circunstancia… Ni siquiera por el nacimiento de un hijo.

Fue así como Antonio, que para ese entonces ya contaba con los recursos suficientes, decidió junto con su esposa Marilú Pérez adelantar una semana el nacimiento de Checo, el cual estaba programado para los primeros días de febrero de 1990, y de esta forma no se perdería ninguno de las dos fechas importantes.

Fue así como Checo Pérez llegó al mundo un 26 de enero, ocho días antes de que “rugieran los motores en una de las carreras de resistencia más exigentes del mundo”.


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