El delantero español, Diego Costa, se dejó dominar por la temperatura del partido correspondiente a la ronda de cuartos de final de la FA Cup, y mordió al inglés Garreth Barry en el cuello, situación que fue captada por las cámaras además del árbitro, quien lo expulsó de inmediato.
El temperamental Costa, no pudo reprimir su ira y al ver la tarjeta roja, escupió a los pies del árbitro, situación que seguramente le cuesta varios partidos de suspensión además de una multa económica impuesta por el club o por la liga inglesa.