Cristiano Ronaldo continúa en un nivel futbolístico alto a pesar de sus 36 años. Su estricta dieta y afición por el fitness hacen que el portugués siga anotando goles con el Manchester United tanto en Champions League como en la Premier League.
Ahora, para seguir rindiendo en el terreno de juego, Cristiano adquirió una máquina de oxigenoterapia hiperbárica, la cual, según el diario británico The Sun, está instalada en su mansión de Inglaterra.
"[Cristiano] Ha usado cámaras de oxígeno antes en su carrera, pero no son tan fáciles de encontrar en el Reino Unido, por lo que decidió comprar una e instalarla en su casa. Significa que si alguna vez siente una molestia [en un músculo], puede usarlo y obtener los beneficios. Éstas son las razones por las que se pierde tan pocos partidos debido a una lesión", comentó una fuente anónima a The Sun.
El portugués no es el primero en ocupar este tipo de terapias, pues atletas como LeBron James, Sergio Agüero y Rafael Nadal han ocupado este tratamiento para sanar lesiones.
La compañía especializada Biobarica explica en su página web que estas máquinas son dispositivos médicos creados con el fin de hacer terapias de oxígeno de forma segura. En estas, la persona respira altas concentraciones de oxígeno con una presión superior a la atmósfera.
A nivel deportivo, estas máquinas tienen un efecto analgésico potente, lo que disminuye inflamaciones agudas o crónicas, estimula la regeneración de tejidos, ayuda a combatir infecciones y alivia dolores neuropáticos; para rehabilitaciones, mejora la función sensitiva y desinflama tejidos del sistema nervioso.
En Europa, una sesión en este tipo de cámaras hiperbáricas cuesta alrededor de 100 dólares, aunque su uso depende del tratamiento y la gravedad de las lesiones.
Meses atrás, The Sun reveló que el atacante del Manchester United compró otra máquina que da baños de hielo a casi -200 grados centígrados, con el fin de tratar dolores musculares y rehabilitar tejido humano. En esta, el portugués gastó alrededor de 70 mil dólares y la hizo traer desde su casa en Turín.
RGS