Muchos gestos caracterizan a Cristiano Ronaldo, delantero de la Juventus y considerado uno de los mejores jugadores del mundo. Hay quienes lo tachan de arrogante y prepotente y otros que lo catalogan como un caballero, como el chef italiano David Fiore, quien contó una anécdota con el astro portugués registrada a finales del año 2018.
El cocinero y dueño de un restaurante en Turín, recibió la llamada de su vida en la víspera de Navidad, cuando el entorno de Cristiano Ronaldo le hizo una llamada para solicitarle una reservación en su establecimiento. Algo que nunca se imaginó y que en el momento le costó creer.
"Me llama una persona para reservar una mesa de tres para Cristiano Ronaldo a las 21:30 horas. Es imposible olvidar, se sentía como estar en una película. Mientras estaba en casa preparándome para el servicio vespertino, recibí una llamada que nunca esperé", contó Fiore a Tuttosport.
Tal fue la emoción del chef, que sin pensarlo confirmó la mesa para Cristiano Ronaldo, que asistió junto a su novia Georgina Rodríguez y su hijo mayor, el problema es que tenía saturado el servicio, por lo que, al llegar, el ex del Real Madrid no tendría su servicio a tiempo.
"Obviamente, inmediatamente digo que sí, pero luego pienso: '¿Y ahora cómo lo hago?' Sabía que el lugar ya estaba lleno, pero dado el tiempo, contaba con el hecho de que una reserva de las 19:30 horas terminaría a tiempo para las 21:30 horas". Pero Cristiano llegó a las 20:00 horas.
Lo mejor fue cuando el delantero y su familia arribaron al lugar. El chef estaba nervioso porque no tenía la mesa a tiempo, pero se llevó una sorpresa cuando el jugador aceptó amablemente esperar durante casi 40 minutos, algo que, según David Fiore, muchas personas con menos fama, han rechazado saliendo del lugar de mala gana pasados 5 minutos.
"A pesar de ser una estrella mundial y el mejor jugador del mundo, es ante todo un chico decente. Les puedo asegurar que he visto a personas mucho menos famosas que él salir después de cinco minutos, y con arrogancia, en tales situaciones. Él, en cambio, esperó su mesa durante casi cuarenta minutos", recordó.
El chef recuerda que a partir de ese momento, Cristiano es un asiduo comensal en su restaurante, al cual asiste de vez en vez junto a su representante Jorge Mendes; espera que una vez terminada la pandemia y concluya la apretada agenda del portugués, pueda volverlo a atender personalmente.