Dennis Rodman es recordado por muchos aficionados de la NBA como uno de sus mejores defensores y uno de los jugadores más controvertidos en la historia de la Liga. Lo ames o lo odies, nadie puede negar que el Gusano (The Worm) es uno de los más controvertidos basquetbolistas de todos los tiempos.
Sus peculiares looks solo son el comienzo de una personalidad bastante compleja: llegó a estar emparejado con Madonna y Carmen Electra, sin descuidar sus compromisos con los Bulls de Chicago, con quienes ganó tres de sus cinco anillos y formó un equipo de época junto a Michael Jordan y Scottie Pippen en la duela, así como Phil Jackson como entrenador.
Pero uno de los momentos más sorprendentes de su vida lo relacionan con Kim Jong-un, el líder de Corea del Norte. Suena extraño que uno de los íconos de una liga de Estados Unidos haya entablado una amistad con el dirigente de uno de los países más cerrados del planeta, con el que incluso nuestro vecino del norte tiene tensiones diplomáticas.
"Mi misión es romper el hielo entre los países hostiles”, fue lo que le dijo Rodman a la revista Sports Illustrated el 2 de julio de 2013, cuando era entrevistado con motivo de su inusual amistad con el líder de la República Popular Democrática de Corea del Norte. “Mantenernos a salvo en realidad no es mi trabajo, es el trabajo del hombre negro (Obama). Pero te diré una cosa: si no termino entre los tres primeros (candidatos) para el próximo Premio Nobel de la Paz, algo está seriamente mal”.
¿Cómo se conocieron Dennis Rodman y Kim Jong-un?
Fue entre febrero de 2013 y enero de 2014 que Rodman tuvo la oportunidad de viajar al país asiático, al unirse a una especie de gira con los Harlem Globetrotters, dispuestos a dar un partido de exhibición para Kim Jong-un, aficionado del deporte ráfaga.
Desconocía de quién era, pero le pareció una gran idea ir a Corea del Norte, siempre y cuando su agente le garantizara que estaría a salvo ahí. El protocolo que hubo le pareció de lo mejor. Cuando llegó, vio a 22 mil norcoreanos aplaudir; cuando creyó que era por él, le dijeron que era por su líder, quien había llegado al lugar.
Una vez culminada la exhibición, Dennis Rodman fue invitado por Kim Jong-un para una cena con karaoke y vodka. Ahí comenzó una amistad que le permitió viajar más veces al país y conocer a la familia del mandatario. La última vez que viajó fue a mediados de 2017, durante el gobierno de Donald Trump.
Durante este tiempo, ha defendido a Kim Jong-un, a quien se le ha temido por todas las amenazas de misiles nucleares que ha lanzado, con tensas relaciones con Corea del Sur y, por supuesto, Estados Unidos. Incluso intentó que Barak Obama, en ese entonces presidente de Estados Unidos, tuviera pláticas con Jong-un, pero no tuvo éxito.
“El hecho es que todavía no ha bombardeado ningún lugar con el que haya amenazado. Ni Corea del Sur, ni Hawái, ni... lo que sea. La gente dice que es el peor tipo del mundo. Todo lo que sé es que Kim me dijo que no quiere ir a la guerra con Estados Unidos. Todo su asunto es hablar de baloncesto con Obama. Desafortunadamente, Obama no quiere tener nada que ver con él. Le pregunto, señor presidente, ¿cuál es el daño en una simple llamada telefónica? Esto es una nueva era, hombre. Vamos, Obama, acércate a Kim y sé su amigo”.
MGC