El comentarista y narrador de futbol americano Enrique Garay a través de su canal oficial de YouTube comparte videos en donde cuentan anécdotas e historias con diferentes invitados especiales. Esta ocasión le tocó al comentarista David Faitelson.
Con un video con más de mil likes y más de 16 mil vistas, Faitelson contó una peculiar anécdota donde fue protagonista justamente Garay, cuando le ayudó a regresar a tierras aztecas desde Iberia.
David cuenta antes de despedirse esta historia, narrando la vez que él junto con su esposa viajaron a España, rumbo a Valladolid para realizar un reportaje sobre la estancia de Cuauhtémoc Blanco en el equipo de la ciudad. De hecho, Faitelson recuerda cómo su esposa Irene era su camarógrafa.
En la aventura que narra recuerda que después de su parada en la ciudad española, fueron hacia Inglaterra siguiendo a Ana Gabriela Guevara quién iba a competir en el Crystal Palace en una carrera de relevos.
El meollo del asunto fue cuando recuerda que los boletos que se llevaron se los dio un viejo amigo de ambos comentaristas, Gilberto Palafox teniendo un precio de 200 dólares, bastante cómodos para él.
Después de terminar con los reportajes, cuenta cómo su esposa y él regresaron al aeropuerto de Barajas, y al momento de entregar estos a la gente encargada del vuelo le dijeron algo que lo sorprendió demasiado. Ese tipo de boletos eran sujetos a disponibilidad, y dejándole ver cómo había gente formada desde dos meses atrás para poder subirse a ese avión. Situación que preocupó al comentarista de ESPN debido a que no tenía los medios para poder regresar a México.
La preocupación era tanta que para su suerte un camarógrafo de EFE que David conoció “llegó como caído del cielo” comenta Faitelson, camarógrafo que los llevó a su casa y hasta comida les ofreció. Con la situación algo complicada, trató de buscar ayuda de TV Azteca, televisora en la que trabajaba en ese entonces, pero no quisieron ayudarlo.
El salvador de David Faitelson fue el mismo Enrique Garay quien le prestó dinero para comprar los boletos de avión, siendo de un precio bastante elevado gracias a que era “temporada alta”. La historia finaliza contando cuando Garay fue quien compró los boletos desde la Ciudad de México y con esto Faitelson y su esposa pudieron regresar desde Iberia “sin problema” a tierras mexicanas.
DAO