Nicklas Bendtner, ex figura del Arsenal, hace unos días fue noticia luego de que revelara para The Guardian que en el pasado despilfarró 400 mil libras en tan solo 90 minutos en un casino.
"He dilapidado 400 mil libras en 90 minutos, un dinero que no tengo, he dejado mi cuenta al descubierto. Estoy en quiebra si mi suerte no cambia. Consigo, tambaleándome, llegar hasta los baños y echarme agua en la cara. Busco un cajero y consigo otras 30 mil libras para seguir jugando", comentó.
Nuevamente Bredtner, jugador del Tarnby FF de Cuarta División de Dinamarca, habló sobre un episodio de su vida en Ambos Lados, su autobiografía, donde explicó el porqué los futbolistas prefieren tener relaciones sexuales con prostitutas que con "chicas de ciudad o ‘civiles’".
"Todo el mundo conoce a alguien que lo ha hecho. Es menos arriesgado que ligar con chicas de la ciudad", se lee en las páginas de su libro, las cuales fueron recopiladas por el medio The Sun.
De acuerdo al ex delantero de los Gunners, las extorsiones o chantajes son algo muy común en el futbol, por lo que asegura que varios compañeros seguramente han escuchado sobre estos temas.
“Ellos simplemente han sido cazados con las manos en la masa y los pantalones bajos. Créeme, todo el mundo en mi industria ha escuchado de alguien que ha pasado por eso, especialmente en Inglaterra, donde es una tradición muy antigua compartir sus historias...”.
Hoy en día uno de los medios donde más se dan estos casos es en las redes sociales, donde hay mujeres que aprovechan cualquier momento para sacarles dinero.
“Conozco tantas historias sobre extorsión a través de las redes sociales. Estamos hablando de buscadoras de oro en la escena de la vida nocturna, que están dispuestas a todo y luego te toman una foto durmiendo... Con esas fotos como su carta de presentación, pueden exigir cosas para que mantengan su boca cerrada. Y lo hacen”.
Nicklas Bendtner contó una de las anécdotas que le sucedieron, donde "una chica con la que estuve me dijo que la dejé embarazada y que había un precio por su silencio. Significa que me tienes que pagar unas senos nuevos. Quiero que me las arreglen", al final terminó pagándole "por su visita al cirujano plástico".
ZZM