Recordando los 100 años del nacimiento de Juan Pablo II, quien fuera papa por más de 26 años, te presentamos una historia conocida y poco contada del religioso, ya que su afición por el futbol desde muy pequeño, estuvo a punto de llevarlo a las canchas a nivel profesional.
El sacerdote polaco era un apasionado por los deportes, más del balompié, el cual seguía desde niño, y además practicaba en el colegio con mucho entusiasmo, mismo que lo llevó a jugar a un nivel amateur con el MKS Cracovia, club del que fue aficionado toda la vida y en el que destacó como portero.
A pesar de que se desempeñaba como arquero, Karol también llegó a jugar de delantero, imagen que se dio a conocer gracias al documental Juan Pablo II habla al deporte, el cual presenta la vida del cura relacionada al deporte, en específico a la natación, esquí, canoa, entre otros, sin embargo revelan que su pasión estaba en el arco.
Jerzy Kluger, ex compañero de Wojtyla en la escuela, reveló hace algunos años que el pontífice era un magnífico guardameta y aseguró que de haberse dedicado al futbol, hubiera tenido una gran carrera.
Juan Pablo II tuvo la suerte de bendecir el balón con el que se inauguró en el Mundial de 1990, el cual se desarrolló en Italia, además de ser el único papa en la historia en acudir a un partido, este se celebró el 29 de octubre del año 2000, en el estadio olímpico de Roma, encuentro que celebraba el Jubileo de los Deportistas y que enfrentó a la selección italiana con un combinado de extranjeros, entre los cuales destacaba la presencia del ucraniano Andrey Shevchenko, el brasileño Cafú y el checo Pavel Nedved.
JMRS