Fueron semanas de incertidumbre para los aficionados del Barcelona cuando Lionel Messi mandó un burofax pidiendo su salida de la institución, dentro de todo ese drama hubo una imagen que representó a toda la hinchada culé. Un niño sentado en la banqueta, decepcionado, portando el nombre del delantero argentino, con el rostro entre las manos llorando por no haber podido ver la llegada de su ídolo llegar a los exámenes médicos, esa foto fue la descripción gráfica de varios tras saber de la posible salida del camiseta número 10.
Ese niño, de nombre Kevin, puede sonreír ahora que Messi decidió quedarse un año más dentro de la institución catalana; ahora, después de haber dado la vuelta al mundo con su imagen de tristeza decidió contar la historia detrás de la foto.
"Vine por Messi, para verlo por si pasaba por aquí. Por desgracia no pasó. Me veo bastante triste en esa foto, quería ver cara a cara a Messi. He dormido mal y a veces ni he cenado, ni he comido al mediodía", comentó Kevin a El Chiringuito.
Asimismo, el infante detalló como nació su amor por el cuadro blaugrana y en especial por el delantero argentino de 33 años.
"Yo era del Madrid. Luego mi padre me llevó al Camp Nou a ver a Messi y cuando salimos del campo le dije que ya era del Barça. Casi siempre sueño con Messi. No quería que se fuera, me había dado un montón de alegrías", señaló.
Ahora, después de la entrevista donde la Pulga admitió que se iba a quedar un año más en la institución para evitar ir a juicio, el pequeño reveló ser feliz.
"Cuando me enteré que se quedaba, estaba muy contento y saltando por la casa", concluyó.
EML