Tras finalizar el juego entre Cruz Azul y Santos en el Estadio Azteca, cuando todos los jugadores, cuerpos técnicos y aficionados abandonaron el recinto, Luis Enrique Santander tuvo un momento íntimo al acercarse a la imagen de la virgen de Guadalupe y rezarle.
El silbante pidió permiso a la gente de seguridad para que lo dejaran pasar a la imagen religiosa, la cual se encuentra en la zona mixta del Coloso de Santa Úrsula.
Santander estuvo poco menos de un minuto enfrente de la pintura de la virgen de Guadalupe, agradeciendo tras otro partido silbado.
El altar a la virgen de Guadalupe fue bendecida por el Papa Juan Pablo II en una de sus visitas en 1999 y varias personalidades, como Miguel Herrera, han sido vistos rezando antes o después de los juegos.
FCM