Una de las voces más reconocidas del futbol, en especial en los partidos de la Champions League, es la del narrador Luis Omar Tapia, quien también lleva los relatos de la Liga MX para la cadena TUDN en Estados Unidos. El periodista de origen chileno siempre vivió rodeado del futbol, desde su familia hasta amigos cercanos, aunque desde temprana edad, probó la amargura de ser un perseguido junto con sus padres.
En una plática con Javier Alarcón, Luis Omar contó que todo inició con el golpe de estado al gobierno de Salvador Allende, con quien su madre trabaja y que los obligó a dejar su país natal para encontrar refugio en Argentina.
“Mi madre estuvo metida mucho en la parte política del gobierno de Salvador Allende y luego, cuando fue el golpe de estado, en 1973, tuvimos que salir a los 10 día del golpe de estado, yo tenía 10 años. Terminamos yéndonos, porque las Naciones Unidas nos asignó Argentina, nos fuimos a vivir a Buenos Aires, en el Barrio San Telmo”.
Ahí, el narrador recordó que conoció el verdadero significado del amor y la pasión por el futbol, pues según él, los argentinos “llevan el sentimiento y los colores en el alma”. Pero la calma duraría poco, pues tras el movimiento militar que derrocó a la presidenta María Estela Martínez de Perón, tuvieron que emigrar nuevamente.
“Mi madre no hacía nada de la política en Argentina, pero como éramos refugiados políticos con pasaporte de Naciones Unidas, luego vino también el golpe de estado en Argentina y tuvimos que salir de ahí, porque ahí comenzó en Sudamérica lo que se llamó la Operación Cóndor”.
La Operación Cóndor fue un movimiento en el que “casi todos los países de Sudamérica, eran todas las juntas militares, entre todas ellas se pusieron de acuerdo para perseguir los refugiados políticos de un país a otro”, por lo que tuvieron que elegir entre tres países para salvaguardase.
“Por el miedo de que a mi padre o a mi madre les fueran a hacer algo, Naciones Unidas nos dijo, ‘tenemos tres opciones (para irse de Argentina): Suecia, Australia o Estados Unidos’, y mi madre decidió Estados Unidos, entonces de esa forma llegamos en septiembre de 1977, acá me crié y acá llevo más de 40 años”.
EL RACISMO Y SU FORMACIÓN EN ESTADOS UNIDOS
Una vez instalados en Estados Unidos, Luis Omar Tapia recuerda lo difícil que fue crecer en un ambiente hostil y lleno de racismo hacia los latinoamericanos, aunque siempre defendió sus orígenes y se forjó como un gran cronista.
“Se sentía todavía esa diferencia con el ciudadano de la raza negra, con el latino, que no éramos muchos en aquella época. Yo viví varias veces momentos de racismo, de que la gente no te quería alrededor, que si te escuchaban hablar en español pues te miraban mal, pero yo siempre con la frente en alto, nunca me di por vencido, nunca me dejé pisotear por nadie, hice respetar nuestra raza porque nosotros hemos dado mucho al crecimiento de este país”, sentenció.