Como en cualquier parte del mundo, Chile también celebra durante el mes de diciembre la Navidad, la época del año que envuelve sus hogares y calles del mítico espíritu navideño que a todos hace estar felices y alegres en reunión y compañía de los seres queridos.
Rodrigo Ruiz de Barbieri, ex jugador del equipo Santos Laguna, comparte cómo viven en su país natal estas fiestas, momentos que propician la unión familiar, el estar con los seres amados y reflexionar.
En Chile es verano durante la Navidad, de manera que el calor que azota a esos días hace de esta fiesta algo particular. Los niños están en plenas vacaciones y todo es alegría, así que pensar en frío y la nieve sólo en las películas.
El ‘Pony’ resalta que al igual que en México y muchos otros países, en Chile se acostumbra estar en familia y por las condiciones del clima la comida sí es muy diferente a la acostumbrada en la Comarca Lagunera.
“Allá lo más común es cocinar carne asada, pues allá la festividad es en verano y se presta más para ese tipo de comida, pero estamos acostumbrados a celebrar como acá”, comparte.
Recuerda los momentos de su niñez, celebrar en casa y como todo niño estar a la espera de recibir los regalos, con la esperanza de tener un juguete, algún regalo, pero lo que más le agradaba era el hecho de compartir esos momentos con mis padres y mi hermana, con quienes pasa la mayoría de las Navidades.
El juguete deseado
Rodrigo no recuerda haber anhelado un regalo en especial, pero lo que más le agradaba recibir eran carritos o balones, “era lo único que aspiraba, pues en esa época no había tantos juguetes como ahora”. Por eso la Navidad era un momento muy especial en el hogar.
“En mi casa éramos sólo mis papás y mi hermana, por un tiempo mi abuela materna, siempre felices pasando esos momentos tan importantes”.
Ahora, desde su llegada a México en 1994, ha pasado muchas fiestas navideñas en invierno y destaca que se lo pasa de una manera semejante a su país, con cena el 24 de diciembre, abrir los regalos al día siguiente y todo lo que se acostumbra en la época.
“Estoy contento de estar en La Laguna, creo que el solo hecho de estar vivos en estos tiempos ya es ganancia. Llevo un año por acá, estoy contento de estar en La Laguna, tratando de sobrellevar el tema de la pandemia y ese tipo de cosas, a la espera de que muy pronto la normalidad se restablezca por el bien de todos”.
En cuanto a lo que viene para Rodrigo Ruiz, es tener trabajo, con quien le brinde la oportunidad, pues afirma que no se visualiza dirigiendo en Primera División, de hecho, en ninguna categoría especial, sólo busca estar dentro de una cancha.
“En mi caso es algo satisfactorio”. Y aunque mucho se comenta que Santos pudiera darle la oportunidad, para el “Pony” no es planear el futuro, sino vivir el presente y su presente es estar en el equipo Irritilas de la Tercera División de San Pedro, Coahuila y, lo que venga más delante, “si es estar dentro del futbol, bienvenido sea”.
Rodrigo Ruiz llegó a México en 1994 para jugar en el Puebla, para luego pasar a Toros Neza y Santos Laguna, además de Tecos, Pachuca y Veracruz. En el conjunto de la Comarca jugó 10 años y en 14 torneos fue líder en asistencias de la Liga MX. Fue campeón con Santos en 2001.
Después de su retiro, el Club Santos Laguna le organizó un homenaje con su propia estatua en el Estadio TSM Corona que lo distingue junto con Jared Borgetti como un Guerrero Inmortal y es ‘Guerrero de honor’, en reconocimiento como uno de los mejores futbolistas de la historia de la institución.
CALE