Muchos hemos oído hablar de Raúl Pérez, un conocido comentarista de futbol de TUDN; sin embargo poco sabemos de su pasado como jugador profesional, deporte en el que llegó a debutar en Primera División.
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El haber cumplido su sueño de ser futbolista fue gracias a su padre, quien lo impulsó para que luchara por lo que más quería, y aunque lo consiguió, no obtuvo el resultado que quería, pues no consiguió brillar pese a tener cualidades dentro de la cancha.
“Ésta idea aparte de que yo la soñaba, era mi sueño, también era impulsada por mi propio papá, al grado de que cuando yo tenía 15 años mi papá forma un equipo, yo jugaba en la Liga del Sindicato de los Electricistas, donde fui tres veces campeón goleador, entonces mi papá como para ayudarme como para impulsarme, hace una selección de esa liga para ya meterla a la Liga de la Asociación del Distrito Federal”, comentó el narrador en una chala con Javier Alarcón en su canal de YouTube.
Ser chaparrito impidió que llegara a Pumas
La historia de Raúl Pérez cambiaría a partir de la liga en la que participaba, ya que en un partido que tuvieron ante Pumas, fue visto por un entrenador que buscaba formar una selección estudiantil del club universitario y fue ahí cuando comenzó su sueño de llegar al profesionalismo.
“En esa liga pasamos a la liga de reserva especial y en un partido contra Pumas de la Universidad, me acuerdo que les ganamos 3-0 y yo hice dos goles, estaba don Julio Mejía, entrenador de ese equipo Pumas, me pregunta que si estudiaba yo, yo estudiaba en el CCH, me dice ‘vente porque necesitamos armar una selección estudiantil’, me voy a entrenar con este equipo, no fuerzas básicas y participamos en el torneo juvenil amateur, en el Benito Juárez, y de ahí me pasan al de primera fuerza, me entrena Memo Vázquez papá con el equipo estudiantil".
El comentarista de TUDN recuerda que cuando iba a llegar al primer equipo de la UNAM, su entonces técnico hizo que ese sueño se esfumara pese a la calidad con la que contaba, ya que su estatura era un impedimento.
"Cuando me van a pasar al equipo profesional me dice Memo ‘juegas muy bien, tienes todo pero con 1.62 metros nunca vas a poder jugar profesional’”.
Guillermo Vázquez Mejía (Mexsport)
Tras salir de Pumas, Pérez tuvo un 'bajón anímico', pero "mi propio papá me impulsa y me dice que no me desanime", por ello se fue a probar a una filial del Unión de Curtidores en la Ciudad de México; ahí jugó una temporada, pero al finalizar le dijeron lo mismo: "juegas muy bien pero estás muy chaparrito”.
Coyotes de Neza, su oportunidad en Primera
Pese a ser 'rechazado' en dos equipos por su estatura, el sueño nunca terminó, pues siguió buscando una oportunidad y tras entrar a unas visorias para formar parte de las reservas profesionales del Coyote Neza, Raúl Pérez fue elegido dentro de los mejores 20,
“Veo en el periódico una convocatoria para jugadores de cierta edad para formar las reservas profesionales del Coyotes del Neza, creo que llegamos como mil muchachos, eligieron primero a 100, luego de esos 100 quedaba 20 que iban a formar la reservas profesionales, al final de cuenta me quede”.
El narrador de futbol relata que estuvo un año en las filiales y después fue registrado en el primer equipo, para así conseguir la oportunidad que tanto pedía y fue el 2 de agosto de 1981 cuando debutó en un Neza vs Atlético Español.
Para la siguiente temporada comenzó a tener más minutos, pero "no me logro afianzar como titular", pese a jugar los últimos 20 o 30 minutos de cada partido; en los duelos de visitante se quedaba en la banca o no viajaba.
Al finalizar el torneo, el gobierno del Estado de México le quitó el equipo a Anuar Maccise para retomar el control y quitan al técnico Ricardo Juan Faccio para traer al Gallo Jaúregui, entonces no entró en planes y vino su decadencia.
"No me registran, no me sueltan, tuve oportunidad de irme a León, creen que vales millones cuando yo acababa de aparecer, piden una cantidad y León no la quiso pagar, en esa época en la fecha 10 se terminaban los registros, llegó la fecha 10 y no me registré, me seguían pagando la mitad de mi sueldo que no era mucho, hasta que recupere mi carta, pero perdí un año, y nunca más recuperé mi nivel, no se si fue una cuestión anímica o una cuestión física".
A partir del minuto 32:33
ZZM