Esta nota forma parte del Top 90 de las más leídas en la edición web en los 90 años de historia de La Afición; fue publicada el 2 de febrero del 2020 y tuvo un alcance de 857 mil 889 páginas vistas.
La periodista Inés Sainz es sin duda una de las más reconocidas en el medio deportivo, que ha forjado su carrera teniendo como sello distintivo las entrevistas a grandes personalidades de diversas disciplinas, siendo los más llamativos los futbolistas de equipos internacionales.
Sin embargo, todo este éxito tuvo que pasar por un trago amargo mucho antes de ver la luz, algo que nunca detuvo a Inés en su búsqueda por charlar con los mejores futbolistas del mundo.
En entrevista con Javier Alarcón, Sainz recordó que en sus inicios en TV Azteca, ella soñaba con tener su propio programa en el que pudiera exhibir sus platicas con los mejores exponentes del futbol. Le tomó un año y medio conseguir patrocinadores, lograr la meta de ventas que le habían impuesto y, con sus recursos, viajar a Europa para buscar a jugadores del Real Madrid, Milan, Inter de Milán o Barcelona.
LA HUMILLACIÓN DE JOSÉ RAMÓN
Cuando por fin logró su cometido, y pretendía debutar ni más ni menos que con Luis Figo, el entonces vigente balón de oro, llevó el primer demo a José Ramón Fernández, quien debía aprobarlo para que pudiera transmitirse en vivo.
“Hacemos el programa demo, el de Luis Figo, por supuesto, y ahora sí, pido una cita con José Ramón Fernández. Llegó y se lo presento: ‘te acuerdas que hace un año y medio platicábamos del proyecto, me dijiste que era viable por esto y esto. Te tengo una gran noticia…’, le paso los contratos, la primera temporada comprometidos ya con los patrocinadores, las empresas que me habías dicho y le pongo el programa”, dijo Inés.
Sin embargo, la reacción de José Ramón fue muy distinta a la que ella esperaba, no solo la regañó, también la corrió de la oficina y le dijo que su programa nunca vería la luz.
“El tiene una reacción muy contraria a lo que yo esperaba en ese momento, él se enoja, agarra los contratos, los avienta en la mesa y me dice que no le voy a venir a enseñar cómo se hace la televisión, que no tenía yo la autorización para estar haciendo por mi cuenta todas estas cosas y que eso no iba a salir nunca al aire y que me fuera”, recordó.
Aunque Inés Sainz no rompió en llanto delante de José Ramón, reconoce que llegó a su casa muy afectada, donde su esposo le recomendó llevar todo su material a Televisa, pues a final de cuentas, todo le pertenecía a ella. Pero antes, le dio el consejo de hablar con Ricardo Salinas, para que observara el trabajo y fuera él quien diera el veredicto final.
En esa reunión, Inés no solo se dio cuenta que la gente de ventas de TV Azteca había ‘inflado’ la meta para poder publicar su programa, también recibió el respaldo del dueño del canal, pasando por alto la primer decisión que había tomando José Ramón.
“Cuando lo ve Ricardo me dice ‘cómo se llama tu programa’, le respondí DXtips, habla por teléfono y dice: ‘a partir de este domingo, a las 11:30 de la mañana, sale el programa DXtips con Inés Sainz y José Ramón Fernández no lo puede tocar’, es de deportes pero no va por la fábrica de deportes”.
¿QUÉ PASÓ DESPUÉS CON JOSÉ RAMÓN?
Después de un largo periodo en el que la relación con José Ramón Fernández se volvió tensa, a pesar de que Inés siempre le mostró su agradecimiento, fue antes de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 donde decidió llevarla como parte del equipo que daría cobertura en Azteca.
“Me habla y me dice ‘ya sé que tú, aunque uno te diga que no, de todas maneras lo haces’, me dice, ‘te vienes con nosotros al equipo de las Olimpiadas de Atenas 2004’ y ahí viene mi gran primera oportunidad de cobertura internacional”, recordó Inés.