Rubén Omar Romano, entrenador argentino, habló sobre la cirugía de corazón abierto por la que tuvo que pasar hace un poco más de un mes, desmintiendo que se haya dado a raíz de haber sufrido un infarto.
En plática con Ángel García Toraño en su canal de YouTube comentó que su operación se dio a raíz de una molestia en la espalda, la cual sentía cuando jugaba golf – problema que fue resuelto con una cirugía –, tras esta, Romano fue sometido a estudios postoperatorios, donde salió que tenía una arteria tapado por lo que debía realizarse un cateterismo.
“Con mucha suerte, porque yo me fui a revisar por un dolor en la espalda porque me molestaba cuando estaba jugando golf, me molestaba mucho la cintura, y dentro de estos estudios me habían visto vertebras donde tenían que hacer una intervención muy sencilla, pero me mandaron a hacer otros estudios y dentro de ellos los postoperatorios, por ejemplo lo de cardiología, ahí me aparece que tengo que hacerme una prueba de esfuerzo, me la hago y ahí aparece que tengo una arteria tapada supuestamente, me hace un prueba más, la eco estrés y también me sale positivo, para confirmar la prueba de esfuerzo, (el doctor) me pone en la lista en lunes para hacerme un cateterismo”, explicó.
Romano desmintió que haya sufrido un infarto como se manejó el día de su operación, pues fue operado a corazón abierto luego de que sus arterias no se pudieran destapar con el cateterismo debido a que estaban muy dañadas.
“Nunca me dio infarto, nada, cero, todo lo que salió al principio era mentira, entro a hacerme el cateterismo y me dice el doctor que las arterias estaban muy lastimadas, no se puede hacer nada, que hay que hacer una operación a corazón abierto, por supuesto que el impacto fue fuerte, no ya me voy de acá, ‘déjeme pensarlo un día o dos’ (le comentó al doctor)”.
Aunque la noticia le impacto y quería ‘salir huyendo’ del hospital, fue su familia quien lo convenció de quedarse de una vez en el hospital para que fuera operado, pues había un 93 por ciento de que las cosas salieran bien y solo un 7 por ciento de que hubiera complicaciones.
“’No puedes pensarlo nada, de milagro no te dio un infarto, tienes un corazón fuerte’”, mencionó su médico, tras ello “fui a hablar con mi hija, con su esposa, me convencieron que me tenía que quedar”.
El ex futbolista mencionó que “fue una operación brava, un día y medio en terapia intensiva, cuatro o cinco días más en el hospital y a casa”.
El cigarro, nunca más
Rubén Omar Romano afirmó que dejó el cigarro, que era uno de los vicios que tenía el entrenador, sin tomar algún tratamiento e incluso no le da ansiedad por fumar.
“Se acabó, llevo 38 días sin cigarros, ni ansiedad tengo de agarrarlo, es más tomo un café al día, ya no tomo como antes, porque ya no quiero, no se me antoja. A veces hablan de la adicción del cigarro en cuanto a la nicotina, que lo necesitas, que es importante, yo no tengo ni ansiedad de agarrarlo”.
ZZM