Los Buccaneers son los flagrantes campeones del Super Bowl LV, luego de haberse impuesto en el Raymond James Stadium, su casa, a los Chiefs, por un contundente y nítido 31-9.
La escuadra de Tampa Bay tuvo que esperar poco más de 72 horas para tener sus respectivos festejos, tras la obtención de su segundo título del Súper Tazón, mismos en donde no hubo presencia de aficionados, debido a la pandemia.
Ante ello, los integrantes de los Bucs decidieron celebrar en unos yates a lo largo de la bahía de Tampa, en donde brindaron con champagne. Fue ahí en donde el descontrol tuvo lugar.
Tom Brady, quien se hizo de su séptimo anillo de campeón y su quinto nombramiento al MVP del Super Bowl, decidió lazar el Vince Lombardi desde una de las embarcaciones. El trofeo, consecuentemente, cayó en otro yate, en donde se encontraban varios jugadores, entre ellos Mike Evans y Rob Gronkowski.