El piloto mexicano Sergio Pérez finalizó sexto en el Gran Premio de Emilia Romagna que se disputó en el circuito de Imola, pero considera que el podio de tercer lugar estaba a su alcance hasta antes de que su equipo, Racing Point, decidiera llamarlo para una segunda detención.
Pérez marchaba cuarto cuando el neumático trasero derecho de Max Verstappen explotó. El incidente provocó la salida del coche de seguridad y el mexicano parecía encaminarse al tercer lugar. Sin embargo, Racing Point lo llamó a pits para colocarle gomas blandas y esto lo descendió al séptimo.
Con solo seis vueltas finales en el reinicio, el originario de Jalisco solo pudo adelantar al Red Bull de Alexander Albon para tomar la sexta plaza.
El mexicano dijo que no entendía por qué Racing Point lo llamó a pits cuando apuntaba que podría resistir en el cierre de competencia.
“Me cuesta entender la decisión, pero el equipo tiene más información de por qué lo hizo”, dijo Pérez en la zona de medios en el circuito de Imola.
“Siempre es fácil tomar la decisión luego de la carrera. No he hablado con el equipo todavía. Deberán tener razones muy buenas para haber hecho el pitstop. Duele mucho no sumar el podio", apuntó.
El mexicano recordó que esta es la segunda ocasión en que esto sucede, retomando lo acontecido en Austria al principio de temporada.
“Ya después de la carrera entiendes mejor las estrategias, pero es la segunda vez que nos pasa. En Austria teníamos el podio en la bolsa, hoy también, hay que quedarnos con lo positivo”, dijo Pérez.
Daniel Ricciardo logró el tercer lugar con neumáticos duros que doblaban el tiempo de uso de los del mexicano. Con el resultado, Pérez ha perdido distancia contra el australiano en la lucha por el cuarto lugar del campeonato de pilotos. El originario de Jalisco es sexto con 82 puntos contra 92 del aussie.
SFRM