Decepcionado, triste y decaído. Así llegó Sergio Pérez a atender a los medios de comunicación tras su retiro del Gran Premio de la Ciudad de México. En la primera curva, el mexicano se tocó con Charles Leclerc y se dañó su auto, yéndose de largo y con daños en el piso y las suspensiones, por lo que no pudo continuar en la carrera.
Checo lo tenía claro: vio esa ventana para pelear por la punta y la quiso aprovechar, pero los incidentes de carrera sucedieron y a él le tocó la peor parte. En su análisis, indica que ya había superado al monegasco y que no esperaba que estuviera ahí, sin el espacio suficiente para dar la vuelta.
“Tuve una muy buena arrancada y me encontré en una situación en la que podía tomar el liderato. Había el gap y fui por él. No pensaba en verdad que Leclerc iba a frenar tan tarde, porque él iba por en medio y ya lo había pasado, no lo esperaba, que iba a estar ahí”, comentó el tapatío después de su abandono.
Con este final, Checo se quedó sin puntos importantes en la lucha por el subcampeonato de Fórmula 1. Pero cuando estaba en el coche, él no pensaba en la clasificación ni en el campeonato como tal, solo tenía en mente el ganar el Gran Premio de casa.
“Es lo que estamos haciendo. Creo que hoy, si hubiéramos pensado en el campeonato, era un riesgo innecesario, pero yo solo pensaba en ganar un podio para mí en México, eso hubiera sido suficiente. Hoy solo quería ganar la carrera, cuando tuve la oportunidad lo arriesgué, quizás arriesgué de más, pero si volviera a estar en esa situación, en casa, lo volvería a hacer”, dijo.
Pérez agradeció a sus mecánicos y al equipo por todo el trabajo hecho el fin de semana y, si bien acepta que fue un riesgo grande el de ser agresivo en la largada, sería algo que repetiría, ya que su deseo por triunfar en casa es enorme.
“Me voy muy orgulloso de todo el trabajo del equipo y también en lo personal. Lo he dado todo de principio a fin y como te digo, soy consciente de que tomé un riesgo muy grande, pero me olvidé del campeonato, me olvidé de todo y solo pensaba en ganar aquí”.
El Autódromo Hermanos Rodríguez es uno de los más complicados de correr debido a la altura de la Ciudad de México y la presión del aire. En ese sentido, Checo quiso ir por todo desde la largada, pero no resultó como esperaba.
“Es un circuito muy difícil de pasar. Cuando empiezas a seguir, yo tuve en los dos Grandes Premios pasados, en la curva con Hamilton peleando con él y sobrecalentando todo. Es un circuito que prácticamente donde empiezas, terminas”, explicó. “No ha sido una temporada ideal y así pasa con los pilotos y el campeonato. Todavía seguimos con muchas oportunidades en las próximas tres carreras y ahí vamos a estar”.
FCM