¡Sergio Pérez se consolida como el amo de los circuitos urbanos! El mexicano ganó el Gran Premio de Azerbaiyán y logró su segunda victoria del año, además de que volvió a recortar distancias en el campeonato mundial de Fórmula 1 con Max Verstappen, con solo seis puntos de diferencia (87 del mexicano contra 93 del neerlandés).
Tras ganar en 2021 con un relanzamiento emocionante, Checo reafirma su dominio en Bakú, pero con menos drama; eso sí, consolidándose como el más exitoso en este trazado y el único piloto con más de una victoria allá. La clave llegó en uno de los pocos momentos de drama de la carrera, por un abandono de Nyck de Vries en la undécima vuelta, que sucedió tan solo unos segundos después de que Mad Max se dirigía hacia los pits; en ese momento, el europeo bajó a la tercera posición y el safety car salió a pista, con lo que Checo heredó la delantera y no la soltó en ningún momento.
Charles Leclerc, que comenzó desde la pole position, no pudo competirle a los Red Bull, pero se conformó con el tercer lugar, el primero para él y el primero que no terminó en manos de Fernando Alonso. El campeonato se encamina a ser una lucha entre los Toros Rojos, pero Checo conserva sus aspiraciones y le pisa los talones al bicampeón.
Pocas incidencias
A esta carrera no le pasó lo de años anteriores. Conocido por sus altas velocidades y estrechos caminos, solo hubo dos abandonos en Bakú y solo uno llegó a tener repercusión dentro de la carrera. Y es que, a diferencia de otras carreras en el año, el inicio del Gran Premio de Azerbaiyán fue limpio y todos los pilotos mantuvieron sus puestos de salida. Fue en la vuelta 4 que Verstappen rebasó a Leclerc con el DRS, mientras que Checo se mantuvo a medio segundo por detrás del monegasco, amenazándolo con también superarlo.
El tapatío recortó distancias y le rebasó en el sexto giro, tras acercarse con él con DRS activado y atacándolo por dentro en la recta principal. Para el giro 10, Pérez intentó acercarse a su compañero de equipo, que se quejó por la degradación de sus neumáticos.
Antes de comenzar la vuelta 11, Checo resultó beneficiado porque Max fue llamado a pits, momentos antes de que saliera un safety car porque el auto de Nyck de Vries terminó cruzado cuando se rompió la suspensión delantera izquierda al pegarse con un muro de la curva 6 y se quedó sin posibilidades de salir de pista por sus propios medios, con lo que Checo heredó la punta y el neerlandés bajó a la tercera posición. Con bandera amarilla, Sergio se detuvo en boxes de forma gratuita y cambió su goma media por la dura.
La carrera se relanzó en la vuelta 13 y Verstappen no tardó en superar a Leclerc por el segundo lugar, a poco más de un segundo por detrás de Checo.
El balance entre el diferencial y el freno motor no fue el mejor para Max y Checo llegó a aumentar su ventaja a 2.5 segundos una vez entradas en la vuelta 30, aunque en la curva 15, el mexicano llegó a tocar con el muro (v. 35), arriesgándose un poco.
Para el giro 38, retiraron en auto de Guanyu Zhou y Sergio incrementó la diferencia con Max, que superó la barrera de los tres segundos. Al final, el neerlandés ya no quiso arriesgarse de más a una pinchadura o algún daño y solo se conservó por detrás de su compañero de equipo, que cerró con seguridad gracias a su conocida gestión de neumáticos.
En Red Bull consiguieron el 1-2 que querían y la batalla por el campeonato volvió a recortarse, con solo seis puntos de diferencia y dos victorias para cada uno en el calendario.
FCM