No hubo festejo de Ferrari en Italia y Sergio Pérez fue el factor determinante para una gran jornada de Red Bull Racing: el piloto mexicano demostró sus dotes defensivos y acabó segundo en el Gran Premio de Imola, una carrera que ganó Max Verstappen con comodidad y en la que los de Maranello vivieron una pesadilla con el abandono de Carlos Sainz Jr. y el semitrompo de Charles Leclerc que le costó la zona de podio.
Una brillante estrategia del mexicano maniató al monegasco, que jamás pudo hacerle frente y que perdió el control del auto y descendió puestos a nueve vueltas del final, teniendo que conformarse con la sexta posición.
Gracias a ese incidente es que Lando Norris consiguió su primer podio del año, adjudicándose la tercera plaza. Ferrari no tuvo nada que celebrar en una carrera marcada por la lluvia que cayó previa a su celebración, además de un gran desempeño de los Toros Rojos, quienes demostraron que tienen todo lo necesario para competirle a los de Maranello.
Aston Martin por fin pudo celebrar ya que Sebastian Vettel (8º) y Lance Stroll (10º).
Defensa de lujo de Checo
Fue un arranque agresivo de los Red Bull, enfocados en conseguir el 1-2 e imponer el ritmo durante las 63 vueltas. Sergio Pérez demostró su talento por el volante y sorprendió a Charles Leclerc para tomar el segundo lugar antes de la primera vuelta, colocándose por detrás del poleman Max Verstappen.
El primer abandono llegó poco antes de que los autos tomaran la segunda curva: Carlos Sainz Jr., quien comenzó desde la cuarta plaza, se tocó con Daniel Ricciardo y terminó en la grava, con lo que el español ya no pudo continuar en pista, mientras que el australiano descendió del sexto a la decimonovena posición. En dicho accidente, Valtteri Bottas también resultó afectado y casi perdió el control de su monoplaza, pero el finlandés se mantuvo en pista. La colisión provocó la aparición del safety car en pista, con lo que la carrera se reanudó hasta comenzada la quinta vuelta.
Pero Sainz no fue la única víctima en aquella segunda curva durante la largada: del otro lado del asfalto, Mick Schumacher también se tocó con Fernando Alonso, dañándole el pontón derecho y afectándole en cada vuelta: el asturiano perdió puestos ante Sebastian Vettel, Lance Stroll, Yuki Tsunoda y Lewis Hamilton y bajó del octavo al duodécimo puesto. Alonso se detuvo en boxes en la octava rotación y, tras una revisión de sus mecánicos, deciden retirar el auto al considerar irreparables los daños.
En esa misma vuelta, Leclerc rebasó a Lando Norris y regresó a la batalla contra los Toros Rojos, colocándose a poco más de un segundo y medio por detrás de Checo.
Pérez fue el primero de los punteros en detenerse en pitsen la vuelta 19, el mexicano cambió los neumáticos de lluvia por las gomas medias, con lo que bajó a la cuarta plaza; una vuelta después, Verstappen, Leclerc y Norris también cambiaron por compuestos amarillos, por lo que el mexicano no tardó en recuperarse. Mientras el holandés conservó la delantera, Checo aprovechó que sus neumáticos estaban más calientes y superó por dentro al monegasco para volver al subliderato en Imola.
El de Ferrari recortó la diferencia con Checo Pérez a poco más de cinco décimas, pero el tapatío hizo valer su apodo de Ministro de Defensa, por lo que mantuvo detrás y sin muchas opciones a Leclerc, al recuperar tiempo y aumentar la diferencia a más de 1.5 segundos.
Para la vuelta 35, dirección de carrera consideró que las condiciones mejoraron y, sin riesgo de lluvia, habilitó el DRS. Con un mejor ritmo de carrera, Checo aumentó su ventaja a 2.6 segundos sobre Leclerc quien, con el desgaste ejercido sobre Pérez, no encontró la manera de hacerle frente al mexicano.
El desgaste le pasó factura y Leclerc se detuvo en boxes en la vuelta 50, para pasar de neumáticos medios a suaves, aunque fue superado por Norris por el tercer lugar. En la vuelta 51, Pérez se detuvo en pits y también cambió por llantas rojas, pero todavía por delante de Leclerc, quien no tardó en rebasar al de McLaren.
Con 43 segundos de colchón, Verstappen también se colocó gomas suaves y mantuvo la punta, con diferencia de casi 14 segundos sobre Pérez. Aunque Leclerc calentó las gomas con rapidez, Checo no tardó en hacerlo y volvió a complicarle la carrera al monegasco. Por si no fuera suficiente, el de Ferrari tocó los bordes de la pista, perdió el control de su auto en la vuelta 54 y se impactó con las defensas; el semitrompo fue costoso, ya que tuvo que pasar a boxes para cambiar alerón delantero, con lo que se olvidó del podio y bajó a la novena posición.
El monegasco rebasó a Kevin Magnussen, Sebastián Vettel y Yuki Tsunoda, pero el esfuerzo fue insuficiente: Ferrari quedó a deber ante su gente y Red Bull tuvo ese 1-2 que tanto deseaba festejar en la temporada.
FCM