El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), que acabó octavo el Gran Premio de la Emilia Romaña, el séptimo del Mundial de Formula 1, manifestó en Imola que "todo el fin de semana quedó comprometido desde la calificación", que, tras quedar eliminado en la segunda ronda (Q2), acabó undécimo; y que este domingo sacaron "el máximo" posible.
"Sabíamos que iba a ser un día duro, ya que todo el fin de semana quedó comprometido desde la calificación. Imola es una pista en la que es difícil adelantar, así que esto era lo máximo que podíamos conseguir hoy", comentó 'Checo', nacido hace 34 años en Guadalajara (Jalisco), subcampeón del mundo el año pasado y que este domingo le tuvo que ceder el segundo puesto del Mundial al monegasco Charles Leclerc (Ferrari), que lo aventaja ahora en seis puntos (113-107).
"Tuvimos muchos problemas con el tráfico, sobre todo, al principio de mi primera tanda; y con el neumático duro no tenía margen para andar jugando con el equilibrio"; explicó el bravo piloto tapatío, seis veces ganador y con 39 podios en la categoría reina.
"Sabíamos que los McLaren eran los más rápidos, pero Max (Verstappen, su compañero neerlandés, que reforzó el liderato del Mundial al lograr en Imola su quinta victoria del año) completó uno de los mejores fines de semana que yo le haya visto en bastante tiempo, así que todo mi reconocimiento por ello; ya que éste ha sido un gran resultado para nosotros", opinó el mejor piloto mexicano de todos los tiempos.
"Tenemos que analizar algunas cosas y está claro que tenemos trabajo por hacer con miras a la próxima carrera (dentro de siete días), pero soy optimista con respecto a Mónaco; así que ojalá prolonguemos nuestra gran temporada y podamos recuperar la racha positiva", comentó Checo tras acabar octavo este domingo en Imola.
RGS