El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), que ganó este domingo el Gran Premio de Azerbaiyán, el sexto del Mundial de Fórmula Uno, disputado en el circuito urbano de Baku, la capital del país, declaró que "ha sido una auténtica locura" y que está "muy contento con su segunda victoria en la categoría reina, después de la que logró el año pasado en Sakhir (Barein).
"Estoy muy contento, porque ha sido de locos. Lo siento por Max (accidentado a cinco vueltas de meta, cuando lideraba la prueba), porque hizo una carrera tremenda y se merecía la victoria. Hubiéramos completado un 'doblete' precioso", explicó Checo, nacido hace 31 años en Guadalajara (Jalisco) y que este domingo completó una sensacional carrera para lograr su undécimo podio en F1, el tercero en Bakú.
"Ha sido muy difícil hasta el final", comentó el bravo piloto tapatío, cuya victoria sirvió para que Red Bull reforzase su liderato en el Mundial de constructores.
"(El inglés) Lewis (Hamilton, de Mercedes, que perdió la segunda plaza tras irse por la escapatoria en la reanudación de la carrera, que se decidió a una sola vuelta, desde la parrilla) ha tenido un ritmo muy fuerte durante todo el día. Me estuvo presionando a tope desde el principio", explicó.
"En la re-salida no arranqué bien, salí mal, con Hamilton a mi lado. Tuve que arriesgar, él también lo hizo y le salió mal", manifestó un brillante Checo en la línea de meta del circuito urbano de Bakú, donde igualó los dos triunfos en F1 de su compatriota Pedro Rodríguez.
"Esta victoria supone un gran empujón de moral, tanto para mí como para el equipo", explicó Sergio Pérez, que hizo sonar de nuevo el himno de México en una prueba del Mundial de Fórmula Uno.
FCM