El binomio futbol-automovilismo es algo que hemos visto pocas veces en la historia y una de esas sociedades recordada por los fanáticos es la que formaron Chelsea y la Escudería Sauber en la temporada 2012 de la Fórmula 1.
En aquel año, el patrocinio del conjunto inglés en el monoplaza sorprendió a propios y extraños, además de que significó un momento sin precedentes porque nunca en la historia un equipo había hecho publicidad en otro de un deporte diferente.
Los pilotos de la escudería suiza en aquella campaña eran el japonés Kamui Kobayashi y el mexicano Sergio Pérez, quienes, por obvias razones, fueron las caras principales de esta asociación y hasta recibieron playeras de los blues cuando se anunció el patrocinio.
El escudo del equipo londinense era muy visible en los automóviles de Checo y Kobayashi (modelo C31) pues se mostraba en la cubierta o capó del motor y en la nariz, pieza que se une con el alerón delantero, dos de las partes más caras para hacer publicidad.
"Patrocinio como este entre la Fórmula 1 y el futbol nunca ha existido. Estamos hablando de un equipo deportivo, al más alto nivel internacional. Sauber F1 Team y el Chelsea están relacionados por muchos temas deportivos y queremos fortalecernos mutuamente. Tenemos muchos deseos de explotar estas oportunidades, y felicitamos al Chelsea por llegar a la final de la Champions League", dijo en 2012 la directora de la escudería, Monisha Kaltenborn.
La sociedad entre ambos entes deportivos dio frutos, tanto así que continúo para la campaña 2013 en la que la que la escudería de Hinwil ya no contaba con Checo, quien se fue a McLaren, pero dio un asiento al también mexicano Esteban Gutiérrez; el primer piloto era Niko Hülkenberg.
Posteriormente, la sinergia terminó y coincidió con dificultades económicas para el equipo automovilístico que años después (para la temporada 2019) cambió su nombre a Alfa Romeo, escudería que en la campaña 2022 contará con los corredores Valtteri Bottas y Guanyu Zhou.
Aunque el Chelsea solamente duró dos años en la Fórmula 1, el recuerdo de que un equipo de futbol patrocinó a uno de Fórmula 1 queda en la historia.
SFRM