La sesión del viernes había dejado grandes esperanzas para el mexicano Sergio Pérez luego de ubicarse primero y tercero en las dos sesiones de práctica, pero la lluvia del sábado en la calificación cambio todo para el integrante de Racing Point, quien quedó eliminado en la Q1 y sentenciado a arrancar desde la posición 17 en el GP de Estiria.
Con un monoplaza competitivo, como lo es el RP20, Pérez avanzó hasta la décima posición en el primer tercio de carrera, antes de que en la segunda mitad ejecutara adelantamientos sobre Lance Stroll (Racing Point) y Daniel Ricciardo (Renault) para ascender al quinto.
Pero el mexicano quería más e intentó un rebase sobre el Red Bull de Alexander Albon para tratar de tomar la cuarta plaza. En ese movimiento tuvo un contacto que dañó el alerón delantero de Checo y condicionó su ritmo. El resultado fue que Lando Norris (McLaren) lo alcanzó y lo desplazó al sexto puesto al cruzar la bandera de cuadros.
“Remontamos fuertísimo, teníamos un buen ritmo y el equipo hizo una gran estrategia”, dijo Pérez en la zona de medios en Spielberg.
“Al final vi un hueco con Albon por la cuarta posición y me tiré. Desafortunadamente son milímetros, pero toco en el ángulo exacto para romper el alerón delantero. A partir de ahí fue sobrevivir. Tuve suerte de no perder muchas más posiciones, porque media vuelta más y podía terminar fuera de los puntos. perdí el alerón y la posición con Norris al final”.
Las maniobras de Checo durante la carrera le valieron ganar la denominación de Piloto del Día.
FCM