En la Fórmula 1 no es extraño ver pilotos con importante potencial económico llegar a la parrilla, pero desde hace tres temporadas existe un grupo especial de competidores que se han hecho presentes: los hijos de empresarios multimillonarios, quienes además, están tomando acciones importantes dentro de las escuderías.
Al ver la parrilla 2021 de la máxima categoría tres nombres con estas características saltan a la luz: Lance Stroll, competidor de Aston Martin; Nikita Mazepin en Haas y Nicholas Latifi en Williams.
Para llegar a lo más alto del deporte motor siempre se ha necesitado un fuerte apoyo económico, pero en el caso de estos tres pilotos, su ascenso ha sido auspiciado por la chequera de sus padres, algo que no tiene nada de malo dado que si tienes el efectivo, ¿por qué no gastarlo en lo que más te gusta?
Lo curioso de estos tres casos es la forma en que sus familias están extendiendo su influencia dentro del deporte motor.
La familia Stroll es la que más ha acaparado reflectores. Desde que Lance Stroll puso como objetivo alcanzar la F1, su padre puso todo de su parte para contar con lo mejor, al grado de contratar ingenieros del equipo Williams F1 mientras competía en la F3 para brindarle el mejor soporte técnico, pero también rentando viejos monoplazas de la escudería para prepararlo de cara al gran salto.
Pero el mayor golpe de Lawrence Stroll, empresario canadiense que según la revista Forbes tiene una fortuna valuada en 2.6 mil millones de dólares, se ha dado en los últimos tres años. Primero compró el equipo Force India, rescatándolo de un proceso de administración empezado por Sergio Pérez.
Después de ese primer movimiento lo convirtió en Racing Point y firmó una alianza con Mercedes para intercambiar información técnica, lo cual los catapultó en 2020 a los primeros lugares. Su último paso fue adquirir acciones en la compañía británica Aston Martin para tener el derecho a nombre y llevarlo a la máxima categoría.
Cuando se tuvo que decidir la alineación de pilotos para 2021, era un hecho que su hijo Lance Stroll no quedaría fuera, esto sin importar que su rendimiento estuviera por debajo de su compañero Sergio Pérez.
Un caso similar se vive en Williams, donde por unas semanas el lugar del piloto británico George Russell estuvo en duda ante una posibilidad de que Checo Pérez arribara a esa escudería, una de las opciones ante su salida de Racing Point.
Nadie cuestionó el futuro del canadiense Nicholas Latifi, hijo del empresario iraní-canadiense Michele Latifi, quien se estima tiene una fortuna cercana a los dos mil millones de dólares. Su familia aporta una suma considerable de presupuesto a Williams, pero este es solo un primer escalón en las ambiciones de ellos.
Michele Latifi fue uno de los interesados en adquirir Force India cuando entró en concurso de administración, pero su oferta fue rechazada, razón por la cual empezó un juicio mercantil en Reino Unido y que, recientemente, perdió.
Sin embargo, no se quedó con los brazos cruzados y por otro camino emprendió la compra de acciones del Grupo McLaren, donde ahora es dueño del 10 por ciento. Su dinero sirvió para ayudar a la casa de Woking a sobrellevar los malos momentos económicos de los últimos años.
El último millonario que entró en juego fue el empresario ruso Dmitry Mazepin, con una fortuna de 1.3 mil millones de dólares. Su hijo Nikita Mazepin, quien se ha visto envuelto en problemas extrapista como un video en que acosaba a una mujer y que fue difundido en redes sociales, será compañero de Mick Schumacher en el equipo Haas.
Haas fue claro que no podían mantener a sus pilotos Romain Grosjean y Kevin Magnussen para la temporada 2021 dado que necesitaban dar un giro, en resumen, conseguir patrocinadores para salvar al equipo que estuvo a punto de no tomar la arrancada en 2020.
Mazepin aportará una parte importante del presupuesto necesario para la escudería americana, e incluso se rumora podría convertirse en accionista si el negocio comienza a ir bien.
De estos tres pilotos, solo Stroll ostenta un campeonato en las categorías de desarrollo, el obtenido en 2016 cuando competía en la Fórmula 3, un título que le sirvió para dar el salto a la Fórmula 1 con Williams, equipo al que su padre también capitalizó.