Romain Grosjean, piloto de Haas, sufrió un impactante accidente en el Gran Premio de Bahréin de la Fórmula 1, donde su monoplaza se incendió; el francés alcanzó a salir por su propio pie pero tuvo quemaduras en las manos y los tobillos.
Tras más de un mes de este incidente, Grosjean se quitó los vendajes de sus manos para compartir una fuerte imagen de cómo lucen, dejando ver las cicatrices que tiene, siendo la izquierda la más afectada, ya que la derecha no tiene marcas.
"Mis manos están de vuelta y Petrus no está triste por eso. No se ven muy lindas", escribió en su cuenta de Instagram junto a su gato y una foto de sus manos.
El piloto de Haas agradeció al sistema de protección de los pilotos de Fórmula 1 (HALO), con el cual no estaba de acuerdo hace unos años, pero tras su accidente cree que sin él "no podría hablar con ustedes".
ZZM