El Gran Premio de Turquía tuvo como ganador a Valtteri Bottas y un 2-3 de Red Bull con el mexicano Sergio Pérez en el tercer peldaño. El piloto británico de la escudería de Mercedes, Lewis Hamilton sorprendió al terminar en la quinta posición, situación que hizo que el nacido en Stevenage terminara enfurecido con sus ingenieros.
Durante la carrera, Hamilton -que salió desde la décima posición- estuvo peleando el tercer puesto con Checo Pérez, por lo que se negó inicialmente a salir a boxes para cambiar sus neumáticos. En la vuelta 43, el británico fue llamado por los ingenieros para sustituir su gomas; sin embargo, rechazó la indicación.
No obstante, en contra de su voluntad, Hamilton ingresó a boxes en la vuelta 51. La parada obligada por los ingenieros de Mercedes provocó que su piloto estrella cayera hasta el quinto puesto y se despidiera, prácticamente, de alguna oportunidad de podio en Turquía.
Durante la carrera, cuando vio esfumadas su oportunidad de pelear por el podio, Hamilton se vio enfurecido con sus ingenieros, lo cual provocó tensión al finalizar el Gran Premio que terminó ganando su compañero de escudería.
"Te he dicho que no debíamos parar, ahora tengo mucho graining", se escuchó decir al piloto de 36 años.
Al llegar en la quinta posición, Hamilton sumó 10 puntos a su estadística en la carrera por el campeonato de pilotos que sostiene con Max Verstappen de Red Bull, quien sumó 18 unidades.
EML