Aquel año, se trataba de la segunda fecha en el calendario de la Fórmula 1.El GP de México de 1992 se disputó el 22 de marzo en el Autódromo Hermanos Rodríguez y después de 69 vueltas en las que brilló Nigel Mansell con la pole y el primer lugar para la escudería Williams-Renault, se presenció también el nacimiento de una de las más grandes leyendas del automovilismo, Michael Schumacher.
El piloto alemán para la escudería Benetton-Ford tenía en ese momento 23 años. El italiano Ricardo Patrese lo venció por el segundo lugar también con Williams pero Schumacher, que apenas disputaba su segundo Mundial, logró sumar por lo menos sus primeros cuatro puntos, bajo el sistema de aquel entonces y acompañado del monoplaza B191.
“Estoy muy feliz por el tercer lugar. Esperaba un pódium este año pero no que fuera tan temprano en la temporada. No me esperaba realmente ese tercer lugar, porque sabía que el McLaren fue muy rápido en el calentamiento” dijo en una entrevista tras la carrera. Quizá tampoco esperaba que ese sería su despunte, pues terminó tercero en el campeonato de pilotos con un total de nueve pódiums y su primera victoria en el GP de Bélgica.
Sin duda fue un evento histórico para él y los mexicanos, pues aquel año la máxima categoría se despidió del país hasta 2015. La carrera había caído de nivel, el circuito recibía muchas críticas y las gradas no se llenaban.
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