Los deportes alrededor del mundo también han sido parte del constante cambio tecnológico que se vive día a día, entre ellos la Fórmula 1. Si bien, las escuderías del Gran Circo buscan innovar temporada tras temporada, hay un aspecto que los ha alcanzado y es la de un auto que se conduzca solo.
En la pista ovalada del Consumer Electronics Show, celebrado en Las Vegas, el pasado viernes se disputó una histórica carrera de alta velocidad entre vehículos manejados de manera autónoma, la cual enfrentó a equipos de estudiantes de todo el mundo.
Entre los competidores, hubo uno que acaparó los reflectores; el equipo italo-estadunidense PoliMOVE presentaron su monoplaza de Fórmula 1 llamado 'Minerva' que, en un momento, iba a casi 185 kilómetros por hora cuando adelantó a un vehículo del equipo surcoreano Kaist.
La velocidad que registró 'Minerva' superó las expectativas de los organizadores de la carrera, sin embargo todos los competidores fueron considerados ganadores debido a la hazaña de que la conducción autónoma pudiera fungir en una competencia de alta velocidad.
Cabe destacar que los automóviles aparecieron con el único asiento que normalmente se reservaba para un piloto, aunque está vez repleto de componentes electrónicos.
LA APUESTA DE TESLA
Para guiar el futuro de sus automóviles autónomos, Tesla tiene una posición clara y ahora está apostando todo por las cámaras, apartándose de algunos especialistas en sistemas de asistencia a la conducción que además utilizan sensores de radar y láseres lídar.
En la gran feria tecnológica CES en Las Vegas, el fabricante de lídars Luminar instaló un experimento en un estacionamiento para demostrar la superioridad de su producto: hizo andar a dos autos paralelamente a unos 50 kilómetros por hora para que al final de la pista se levantara la silueta de un niño.
El vehículo equipado con su producto frena a tiempo para no arrollarlo y el otro, un Tesla, llega a empujar al muñeco de pruebas.
"En condiciones perfectas de conducción, en un día soleado, las cámaras pueden hacer mucho", reconoció. "El problema son las situaciones atípicas", como puntos ciegos, niebla, una bolsa de plástico, la luz particular al atardecer, etc.
FCM