No hay nada más satisfactorio que tachar una actividad de tu lista de sueños. En el caso de Patricio O’Ward, correr un monoplaza de Fórmula 1 en el Autódromo Hermanos Rodríguez fue un momento superado en su wish list. Pato logró un buen desempeño en una sesión caótica por el accidente que dejó fuera a Oliver Bearman y Alex Albon en la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de la Ciudad de México.
Es verdad, le hubiera gustado tener un poco más de oportunidades, probar el neumático duro y de ahí el suave. Sin embargo, con todo lo conseguido, considera que tuvo un buen desempeño y que ha puesto un granito de arena para ayudar a McLaren a seguir desarrollando su coche, que se ha establecido como el más rápido en esta temporada de F1.
“Puedo sentirme muy contento por lo que conseguí por mí mismo y con toda la información que recogí para el equipo, porque es una pelea de títulos muy importante y estoy aquí para asegurarme y ayudar a que McLaren se quede en donde está. Pero sí, fue un sueño que se cumplió”, reconoció O’Ward tras la primera práctica en el México GP.
Mantiene su perfil humilde, tranquilo y divertido… incluso en unos días en los que se ha sentido como una estrella de pop por toda la atención recibida. Pato también sabe todo su potencial y que por sus logros conseguidos en IndyCar, ya considera que tiene las credenciales para pertenecer a esa élite del deporte motor en nuestro país. Reconoce ese deseo por formar parte del Gran Circo, pero si no se da esa puerta, no se puede calificar como una decepción ni nada parecido.
“Siento que estando en IndyCar he llegado a un lugar en el que ya soy un líder en el automovilismo mexicano. O sea, yo no tengo que venir a Fórmula 1 para ser un líder del país. Sé que muchos obvio ven Fórmula 1 y es lo top; pero IndyCar ya no es lo que era hace 20 años, es una categoría muy a la par”, declaró en el hospitality de McLaren. “Yo quiero llegar a F1 porque es mi sueño y el de mi padre, quien se ha dedicado a mí porque yo no estaría aquí de no ser por mi familia, pero no lo vería como fracaso si es que no llego a F1, porque al final del día, me han puesto contra muchísimos que están en la parrilla, ahorita en Fórmula 1 y ustedes me han seguido por años, yo tengo con qué competir”.
Pato es consciente de que no tiene por qué poner todas sus esperanzas en si lo logrará o no, porque en la vida todo puede pasar, sobre todo en un negocio como la Fórmula 1. Sabe que habrá oportunidades como esta práctica, pero que no siempre los asientos estarán en disposición. Lo que queda es disfrutar esas ventanas que se abren y no desistir.
“Yo quiero ser campeón de la Indy 500. Esa es la carrera que más quiero ganar. Olvídate de cualquier otra carrera que existe en el campeonato. Esa carrera es la carrera que quiero ganar. Pero tan pronto hacer eso, la verdad que me encantaría ver un reto en Fórmula 1, porque yo sé que pudiera llegar aquí y teniendo las herramientas correctas ser un titular también, como lo he hecho en IndyCar”.
En cuanto a la práctica, la experiencia fue especial, aunque todavía con una espinita clavada al no ser un coche con el que esté acostumbrado a correr, además de que debía cuidarlo y que no le ocurriera algo como Albon y Bearman, la cual le tocó ver casi de frente y calificó como un 'trancazo'. Su prioridad era ayudar en el campeonato de constructores en términos del desarrollo del coche. “Me decían: ‘Pato, si intentas ir demasiado rápido, te voy a gritar’”, bromeó. “Necesitamos información extremadamente importante para este fin de semana, así que fue muy claro lo que tuve que priorizar”. Por lo pronto, volverá a manejar el MCL38 en los test de final de temporada en Abu Dabi, pero siempre con el recuerdo de ver a sus compatriotas con carteles de patos y un Estadio que lo aclamaba y que, aunque no pudo ver con detalle todo por su prioridad de trabajar, pero sí sentir todo el cariño de México en el proceso.
MGC