Aún sin empezar la temporada 2020 de la Fórmula 1, luego de que la primera carrera en Australia fue cancelada a consecuencia del covid-19, el primer movimiento del mercado de pilotos se ha hecho con la conclusión de la relación entre Sebastian Vettel y Ferrari, quienes vivirán este año sus últimas carreras juntos.
Desde que la casa italiana renovó por cinco años a Charles Leclerc quedó en claro que la apuesta ya no era el alemán cuatro veces campeón del mundo, quien ahora tiene toda una temporada para buscar acomodo en otra escudería.
Las opciones son limitadas, pero no pocas. Con su trayectoria, desde antes de que su anuncio de Ferrari fuera una realidad, algunos ya habían alzado la mano. Renault parece tener interés en adquirir los servicios de un hombre de esa experiencia, en especial si Daniel Ricciardo, quien termina contrato con ellos a finales de 2020, es seleccionado por el equipo de Maranello como su reemplazo.
Renault y Vettel tienen una historia, ambos fueron parte del equipo Red Bull que logró los cuatro campeonatos consecutivos.
Otra de las puertas posibles es McLaren. Si Carlos Sainz es al final el sustituto de Vettel en Ferrari, no hay duda que el equipo de Woking podría tirar mano de darle una oportunidad al tetracampeón del mundo.
Mercedes es una opción alejada, pero no imposible. Lewis Hamilton y Valtteri Bottas finalizan contratos este año, y si bien todo apunta a la continuidad del seis veces campeón del mundo, nada está escrito. Una dupla Hamilton-Vettel luce poco probable, pero sin duda una alineación que muchos envidiarán con dos hombres que hasta ahora suman 10 campeonatos.
Un regreso a Red Bull es improbable, en especial ante las palabras del asesor deportivo Helmut Marko, quien tiene en claro que el aspecto económico no sería favorable para Vettel.