El momento que afronta Sergio Pérez no es el deseado, mucho menos cuando está a punto de correr en la carrera más importante del año, la de casa. Con un auto en el que consiguió dos victorias y luego pasó a sufrir para adaptarse con las modificaciones que tuvo a lo largo del año, Checo reconoce que esta ha sido su temporada más difícil con Red Bull Racing.
Incluso dijo que algunos no podrían comprender lo difícil que es conducir a altas velocidades y no encontrar el punto para aprovechar el auto al máximo, lo que derivó en los resultados irregulares que se han conseguido.
“Si fue la más complicada porque empecé peleando el campeonato y no es fácil. La gente no entenderá nunca lo que es manejar un auto a 300 km por hora y no sentirte cómodo, solo el piloto lo siente. Teníamos un gran auto, pero un auto que cada vez era más difícil sacarle el máximo con los ajustes”, señaló el mexicano en la conferencia de prensa que dio en el exterior de la Plaza Carso. “Ha sido una temporada complicada, con buenos momentos, pero también con malos. Es la temporada más difícil mentalmente. Siempre tuve muchas dudas con el auto”.
Pero eso no le quita el deseo de querer ganar en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Después de siete participaciones, Checo tiene dos podios con Red Bull (2021 y 2022), ambos por detrás de Max Verstappen y Lewis Hamilton, por lo que tiene como objetivo el terminar delante de todos y ser el único mexicano en la historia que triunfa aquí. Para ello, espera que todo lo que evaluaron se vea reflejado en la pista y dejar atrás lo qué pasó en Losail y Austin.
“Es un momento que sueño toda mi vida, el que más quiero ganar. Después de Qatar, que tuve mi peor fin de semana, estuvimos trabajando y tuvimos un progreso muy bueno y no lo pudimos demostrar en Austin. Creo que hemos progresado mucho y debemos demostrarlo el fin de semana”, comentó.
MEB