En cientos de películas de ciencia ficción hemos visto que un auto deportivo entra a un túnel, y para evitar el tráfico, el conductor se pega al muro hasta llevar el vehículo al techo y conducirlo boca abajo, ¿algo ilógico y ridículo, no? Pero, aunque no lo creas, esto se puede hacer. El único automotor capaz de lograr esta hazaña, es un monoplaza de Fórmula 1. ¿Y cómo sucede esto? La respuesta nos la da la tecnología y la física.
Una de las palabras más utilizadas en el mundo de los autos de carreras, es la aerodinámica, una rama de la ingeniería que se encarga del estudio del flujo de aire sobre y alrededor de un objeto, en este caso un monoplaza de F1.
¿CÓMO SE PUEDE MANEJAR UN F1 DE CABEZA?
Los ingenieros de cada escudería tienen como objetivo encontrar la fuerza descendente para que el vehículo vaya lo más pegado al suelo., aunque en ocasiones, las condiciones climáticas generan turbulencias (igual que en los aviones), por lo cual se genera un descontrol en los vehículos., así que para evitar que las turbulencias causen accidentes y que el auto pierda velocidad, los ingenieros colocan los alerones, difusores y pontones para que los monoplazas tenga menos resistencia al aire, y sean los más rápidos del planeta.
Los alerones de un monoplaza de F1 funcionan muy similares a las alas de un avión, pero de forma invertida. Los de las aeronaves ayudan a que con la velocidad alcanzada (270 kilómetros por hora) puedan elevarse y volar; mientras que en los coches de carreras que alcanzan los 370 kilómetros por hora, los alerones ayudan a mantenerse pegados al suelo y puedan tomar las curvas a altas velocidades. Las piezas que permiten esto principalmente son el alerón delantero y trasero.
LOS 'CONTRAS'
Cuando un auto de F1 alcanza los 300 km/h genera una carga aerodinámica de 30.000, aproximadamente 3,000 kilos, tres veces más del peso del monoplaza (853 kg, incluyendo equipamiento, gasolina y piloto), así que, a partir de los 160 kilómetros por hora, el monoplaza iguala su peso generando la aerodinámica suficiente para que sortees el tráfico de un túnel y lo conduzcas boca abajo, aunque existe un pero…
La manager del departamento de aerodinámica de McLaren Racing , Marianne Hinson reconoce que esta hazaña se puede llevar a cabo, aunque la gravedad provocaría un mal funcionamiento del motor, pues el aceite y la gasolina generarían inestabilidad por el movimiento del líquido, además de que no estarían en el lugar indicado para generar la velocidad que necesita el vehículo para alcanzar las velocidades necesarias de duplicar su peso y manejarse volteado.
INGENIEROS DE GUERRA
La aerodinámica en los autos de Fórmula 1, llegó después de la Segunda Guerra Mundial, pues los ingenieros ingleses que construyeron aviones de combate quedaron desempleados, así que llevaron esta tecnología a las carreras para crear autos que pudieran ‘volar’ dentro de las pistas.