Los aficionados no podrán asistir a los partidos de la Bundesliga de fútbol durante el mes de noviembre, dijeron a DPA fuentes de una reunión de las autoridades federales y regionales del país en la que se analizan medidas para frenar la disparada de casos de coronavirus.
Alemania planea cerrar todas las instalaciones culturales y recreativas, y eso incluye todos los estadios y lugares que albergan eventos deportivos profesionales. La medida es parte de una serie de amplias restricciones que entrarán en vigor el lunes 1 de noviembre.
Después del primer parón en marzo, la Liga Alemana de Fútbol (DFL) y la Federación Alemana de Fútbol (DFB) dispusieron la reanudación de la temporada de primera y segunda división mediante un sofisticado concepto de higiene, inicialmente frente a tribunas vacías.
Para la temporada actual, la recibió luz verde de las autoridades para que se le permitiese ocupar al menos hasta el 20 por ciento de la capacidad total de los estadios con espectadores.
Sin embargo, las autoridades locales todavía tenían el derecho de reducir el número de espectadores o incluso excluirlos. Esto ha sucedido recientemente en muchos lugares después del fuerte aumento del número de infecciones.
La situación de la pandemia obligó ya para este fin de semana a las autoridades a reducir el número de espectadores o directamente prohibir su presencia en los partidos de ambas ligas.
La reducción del número de espectadores a cero llevará a las ligas profesionales de deportes de equipo en baloncesto, balonmano, hockey sobre hielo o voleibol en particular a problemas existenciales.