La Leagues Cup es un torneo maldito para la Liga Mx. La MLS ha vuelto a imponer su ley, podrá gustar o no, pero los conjuntos mexicanos van de ridículo en ridículo, el último fue el de América, que se levantaba como el equipo fuerte para pelear por el título, pero cayó en los penales ante el Colorado Rapids, luego de empatar a cero en tiempo regular.
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Que cruel puede ser el futbol, en la tanda de penales Malagón parecía vestirse de héroe cuando le atajó su tiro a Rafael Navarro, pero en el cierre de la serie, Igor Lichnovsky llegó muy sobrado, el chileno tuvo el pase a las semifinales y cobró de forma pésima.
En la muerte súbita nadie erraba, en el décimo cobró los porteros se batieron. Zack Steffen acertó y Malagón la echó por un lado, pasó de héroe a gran villano. El bicampeón de México se convirtió en el último eliminado, no hay nadie de la Liga Mx que dé la cara, lo hecho por las Águilas es bochornoso, porque aunque haya sido mejor esto no fue de merecer sino de concretar y ahí falló todo el grupo.
Sí, América dominó el partido, tuvo más posesión y mejores intenciones, pero en cada intento para hacer daño le faltó una pizca de eficacia en el último toque, con un poco de mejor precisión se hubiera puesto en ventaja, algo que mereció, pero no le alcanzó con ello.
Ante las bajas por lesión, Jardine tuvo que ajustar su esquema, perdió desequilibrio y vértigo con la ausencia de Dilrosun, por lo que el estratega brasileño optó por fortalecer el medio campo con el ingreso de Richard.
Se notó el buen manejo de balón de las Águilas, buenas asociaciones, pero careció de velocidad a la hora de buscar profundidad, aun así empezó a acercarse al arco de Colorado. Un cabezazo de Valdés y un tiro desviado de Brian fueron los primeros avisos de un equipo que era mejor y que obligaba a su rival a estar replegado.
El orden de los estadunidenses le impedía a los azulcrema entrar con facilidad. Una buena recuperación dejó a Richard en el área con libertad para mandar un centro a Brian, pelota clara que el charrúa no pudo impactar de buena forma y dejó ir la más clara de los americanistas.
No cambiaba la tónica, porque Colorado no encontraba la forma de tener la pelota y generar peligro, si bien llegó a tener algunas posesiones largas, ninguna de ellas les llevó a una zona en la que pudieran amenazar a los de Coapa, más bien fue un fallo de Jonathan el que le dio a los americanos una chance, pero el tiro de Bassett desde la frontal se fue desviado, se salvó América que se fue al descanso con una sensación de que le estaba faltando mayor determinación en el ataque.
Arrancó a mejor ritmo el segundo tiempo, con un poco más de atrevimiento de ambas escuadras, eso le gustó más a América que empezó a tener más volumen de juego y de llegadas, pero en ataque ese punch no terminaba de llegar.
Valdés se perdió otra clara luego de una gran asistencia de Henry, el capitán picó la bola, el chileno controló bien, pero definió de mala forma con la zurda.
América gobernaba el partido, iba una y otra vez, era insistencia y paciencia. Malagón bloqueó un tiro de Harris. Se fue Valdés y entró Erick para tratar de ser el abrelatas azulcrema.
El juego se hizo adulto, al América se le fue acabando la gasolina, el Chiquito no pudo ser el motor como lo estaba siendo Valdés, Colorado estaba llevando el duelo a la zona de penales, sabía que era la única manera de aspirar al triunfo porque en el trámite futbolístico no tenía argumentos.
Al América no le alcanzó y se fue a la ruleta de los penales, donde Lichnovsky fue el primer gran villano y Malagón lo secundó.
AVV