México fue testigo de un mágico encuentro, un 25 de junio de 1986, Argentina enfrentaría en cuartos de final a Inglaterra para poder pasar a la siguiente fase; un partido muy significativo para ambas selecciones ya que el encuentro, en parte, tenía un sabor a revancha debido a algunos conflictos bélicos que habían sucedido un par de años previo al Mundial entre ambos países.
Sin embargo, no muchos conocen la historia de la Selección de Argentina previo a ese partido, pues su camiseta fue diseñada a tan solo 48 horas antes del encuentro. Todo inició debido a que el técnico de ese entonces, Carlos Salvador Bilardo, decidió que quería playeras caladas, con agujeros para evitar el calor de la Ciudad de México y para el mejor funcionamiento del jugador.
Argentina tenía dos uniformes, la original albiceleste que todos conocemos y un jersey azul obscuro; sin embargo, FIFA anunció a los sudamericanos que debían jugar con el segundo uniforme, pues tenían un problema ya que solo tenían caladas la playera que utilizaron ante Uruguay en los octavos de final.
Pues la misión de conseguir un nuevo jersey comenzó, y fue Rubén Moschella, empleado de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino), el encargado; recorrió más de seis tiendas deportivas por toda la Ciudad de México, sin embargo el primer día no encontró ninguna del agrado de Bilardo.
Al día siguiente Moschella salió de nuevo en busca de las camisetas y encontró dos modelos, los cuales se los llevó al técnico argentino, pero de nuevo no le gustó ninguna. Da la casualidad que en ese momento Diego Maradona estaba pasando por ahí y Bilardo le pide que se acerque y le preguntó “¿Qué te parece?, ¿esto te va a servir?” Y el Diez tomó una y dijo “esta es linda”, mencionó Moschella par una entrevista para ESPN.
Pero aún faltaban más detalles, pues no tenía el escudo de la AFA y tenían que plasmar los números de los jugadores. Relata Moschella que uno de los hijos del Director del Club América le dijo que él tenía un escudo de la AFA, mismo que se podía plotear, sin embargo era el escudo antiguo ya que no tenía los laureles.
Con el tema de los números, fue otra historia ya que los únicos que contaron fueron unos de futbol americano. La camiseta estaba lista un día antes de encuentro, mismo en el que Argentina consiguió la victoria con un resultado de 2-1 y ese partido quedará en la memoria de la selección albiceleste y más para Diego Armando Maradona ya que fue quien metió los dos tantos, cabe señalar que uno de esos goles fue la mano de Dios y el otro el gol más bonito en la historia de los mundiales. Un partido que quedará en la historia.