Alemania, ya clasificada de antemano para el Mundial de Qatar 2022, se despidió este domingo de la fase de clasificación con una goleada en su visita a Armenia (1-4).
Para Alemania el partido era cuestión de estadística. Armenia, en cambio, tenía todavía una remota posibilidad de pelear por la repesca. Pero no hubo duelo. Alemania lo controló desde el comienzo, pese a muchas ausencias, y cumplió su papel de favorita.
La primera ocasión clara para Alemania llegó en el minuto 5 con un remate a un poste de Kai Havertz a centro de Leroy Sané desde la izquierda. Hasta ese momento, había controlado el partido haciendo circular la pelota pero no había generado llegadas ante una Armenia encerrada atrás y esperando ocasiones al contragolpe.
El cerrojo armenio se rompió en el minuto 15. Jonas Hoffmann jugó de pared con Thomas Müller por la banda derecha, ganó el área y la línea de fondo y lanzó un centro que Havertz remató desde corta distancia.
En el minuto 45 llegó el segundo gol para Alemania, cuando Ilkay Gündogan convirtió un penalti que había sancionado el VAR después de que Florian Neuhaus fuera derribado dentro del área cuando se disponía a rematar.
Alemania firmó su tercera diana en el minuto 50 con la complicidad del meta Stanislav Bushnev que dejó pasar un disparo desde fuera del área de Gündogan, raso y al centro de la portería.
Tras encajar el tercero, Armenia empezó a mostrar más atrevimiento en ataque y a sus acciones de contragolpe se sumaban más jugadores.
Su mayor ambición se vio premiada cuando Mhkitaryan, en el minuto 59, convirtió un penalti por una falta de Neuhaus sobre Terteyan.
El gol de Mhkitaryan generó una ola de júbilo en el estadio, pero duró poco porque en el minuto 69 Hoffmann marcó el cuarto gol alemán tras un robo de balón.
SFRM