La puesta en escena del belga Romelu Lukaku como gran refuerzo resultó determinante para que el Chelsea lograra el triunfo en el derbi londinense del Emirates ante el Arsenal (2-0), que asumió su inferioridad incapaz de cuestionar la victoria de su adversario.
Lukaku, gran adquisición del campeón de Europa, debutó en la Premier. Una lesión le dejó fuera en el partido ante el Crystal Palace. Thomas Tuchel le situó de inicio y tardó un cuarto de hora en marcar y en desequilibrar el duelo local.
El belga marcó en el minuto 15. Empujó a la red un buen pase desde la derecha de Reece James que después, en el 35, hizo el segundo al aprovechar un balón enviado por Mason Mount.
El Arsenal espera que la incorporación del noruego Martin Odegaard proporcione un salto de calidad y aproveche sus recursos. Sin el escandinavo, presentado ante el público de Emirates antes del inicio del partido, se mostró como un equipo sin soluciones.
Mikel Arteta no encontró la manera de frenar al Chelsea que funciona como una máquina, imprime un alto ritmo al juego y dispara la exigencia al rival. No tienen gol los gunners que recurrieron a Nuno Tavares y a Pierre Emerick Aubameyang para inquietar a los 'blues'.
No hubo manera. Lukaku pudo ampliar su renta y la del Chelsea pero se encontró con Bernd Leno y la madera.
El triunfo lleva al equipo de Thomas Tuchel a la cima de la clasificación, con cinco goles marcados y ninguno en dos partidos, encajado igual que el Liverpool.
SFRM