Dos goles, uno de Leo Messi en el primer tiempo y otro de Antoine Griezmann en la segunda, permitieron al Barcelona llevarse la victoria ante el Athletic Club (2-1), que igualó el partido nada más empezar el segundo tiempo con un gol en propia puerta de Jordi Alba.
Esta victoria permite a los azulgranas escalar hasta la segunda plaza tras sumar quince puntos en los últimos cinco partidos y reencontrarse con la victoria en casa, donde había cedido dos empates en los dos últimos partidos.
Leo Messi tenía un par de buenas razones para reivindicarse esta noche. La primera es que la última vez que se midió al Athlétic, en la final de la Supercopa de España, acabó expulsado; la otra, la filtración de su contrato, publicado íntegramente por el diario 'El Mundo'.
Además, hacía dos partidos que no jugaba, dos encuentros en los que su equipo, con más corazón que futbol, los sacó adelante. Ante el Athlétic, en el tercer partido en este enero que medía a los dos equipos, el Barça sabía a lo que atenerse y tenía bien aprendida la lección.
El primer tanto llegó de falta. Messi la forzó y él la anotó. Fue en un magistral lanzamiento que se coló por la escuadra izquierda de la meta de Unai Simón (1-0, min. 20).
Pero el escenario cambió radicalmente en la primera acción del segundo tiempo. En un centro desde la izquierda, Jordi Alba desvió el balón y batió a Ter Stegen. El lateral zurdo reclamó que de Marcos le había hecho falta, pero Mateu Lahoz, tras consulta con el VAR, dio el 1-1 en el 49. El Athlétic empató sin haber rematado a puerta.
Reclamó Dembélé un penalti por una acción de Muniain, en el 70, y respondió Berenguer. Todo se desencalló para el Barça con una acción de Mingueza, que sorprendió a la espalda de Muniain y sirvió en bandeja el gol a Griezmann en el 74 (2-1).