Este domingo, en punto de las 9:15 de la mañana (tiempo de la Ciudad de México), comenzará una nueva era del Clásico Español entre el Barcelona y el Real Madrid. Sí, después de 16 años en los que la figura de Lionel Messi acaparó el juego estelar de LaLiga española, hoy se abre el telón para nuevos protagonistas que tratarán de mantener al máximo nivel una de las rivalidades más emblemáticas de todo el mundo futbolístico.
La sombra de Lionel
Hace unos meses nadie hubiera imaginado que el primer Clásico de esta temporada ya no tendría al futbolista más deslumbrante que ha protagonizado este duelo. Messi se fue de manera sorpresiva, dejando números y récords como futbolista blaugrana, acentuando su magia cuando tocaba enfrentar al eterno y odiado rival.
En total, el argentino jugó 45 Clásicos, desde que afrontó el primero hace 16 años, el 19 de noviembre de 2005. Ese día el escenario fue el Santiago Bernabéu; Messi, con su número 30 en la espalda, no fue la estrella de la noche, pero sí dejó constancia de lo que vendría al asistir a Samuel Eto’o para uno de los tres tantos con los que ganó el Barcelona.
Después vendrían otros 44 clásicos, para convertirlo en el jugador con más partidos de esta naturaleza con 45, solo empatado con Sergio Ramos, otrora capitán merengue y con el que hoy comparte vestidor en el PSG. Y esa asistencia fue la primera que hizo de las 14 que al final sumó como blaugrana. Pero a Lionel Messi siempre se le recordará más por los goles magistrales, tanto en el Bernabéu como en el Camp Nou (sede del primer juego ya sin su presencia), que ofreció en estas lides. Fueron 26 tantos pare convertirse en el máximo artillero del Clásico español.
Nuevos aires
Es cierto que a Lionel se le cerró la portería madridista desde 2018; sin embargo, su sola presencia era una amenaza constante. Hoy le toca a una nueva generación tomar la estafeta, pero en un Barcelona tan errático e impredecible es aventurado saber cómo responderá en su primer Clásico. En ambos equipos soplan nuevos aires. El Real Madrid, con más tiempo de reestructura desde que terminó la era de Cristiano Ronaldo, se ve más completo y ordenado, pero al Barcelona no se le debe dar por muerto, y más cuando al heredero del 10 de Messi, Ansu Fati, se le ven deseos de escribir una historia similar.